En libertad tras un secuestro por un alijo de 2.500 kilos de hachís

La Audiencia de Sevilla ha dejado en libertad al hombre que fue juzgado por secuestrar a otro para que revelase quién había informado a la Policía sobre un alijo de 2.500 kilos de hachís, lo que se interpreta como anticipo de una sentencia absolutoria pese a que el fiscal había pedido 14 años de cárcel.

Fuentes judiciales han informado este miércoles a Efe de que el acusado J.C.M., de 33 años, quedó en libertad el martes, en cuanto los jueces de la Sección Primera de la Audiencia concluyeron su deliberación sobre el asunto.

En el juicio celebrado el lunes, el tribunal en pleno se desplazó al juzgado de guardia para realizar una rueda de reconocimiento, en la que la víctima del secuestro no fue capaz de identificar al acusado, y además en la fase de instrucción solo lo había identificado mediante fotos que le mostró la Guardia Civil.

Pese a ello, el fiscal mantuvo su petición de 14 años de cárcel porque existen muchos "datos concurrentes" que indican que J.C.M. estuvo "directamente implicado" en el secuestro, como el hecho de que la víctima identificó la vivienda de Gines donde lo retuvieron, de la que el acusado tenía "plena disponibilidad".

La Policía que investigó este caso relacionó el alijo de 2.500 kilos de hachís, que fue interceptado en julio de 2000 en Portugal, con una operación para financiar los Grupos Salafistas que apoyan al terrorista Osama Bin Laden, y fuentes del caso han afirmado que dos personas relacionadas con él aparecieron muertas en Granada y Mijas (Málaga).

Pese a no identificar al autor, el denunciante confirmó ante los jueces todos los detalles del secuestro, en el que durante siete días a partir del 19 de julio de 2000 fue trasladado en coche de Carmona (Sevilla) a Gines (Sevilla), Tuy (Pontevedra), Marbella (Málaga), y de nuevo a Tuy y Gines, lugares donde los secuestradores le golpearon para que revelase quién había informado a la Policía.

La defensa solicitó la absolución y aseguró que el hecho de que su cliente haya cumplido seis años de cárcel en Marruecos y haya reconocido dedicarse al tráfico de hachís no permiten equipararle a "los niveles" a que se movía el alijo de 2.500 kilos.

Además, alegó que la vivienda donde retuvieron a la víctima había sido alquilada por la ex novia del ahora procesado, que en aquellas fechas había roto con él y estaba emparejada con otro hombre condenado por este mismo secuestro en el año 2003.

Argumentó también que fue un "secuestro atípico", pues tras una primera retención de un día de duración, la víctima fue autorizada a regresar a su casa con la advertencia de que "no debía hacer tonterías", y los dos secuestradores lo capturaron de nuevo al día siguiente.