Manifestantes "zombis" alertan sobre el impacto del turismo masivo en Sevilla

Turismo

Convocada por 'Sevilla para Vivir', la protesta parodia a los visitantes y exige al Ayuntamiento una moratoria de licencias y control de pisos turísticos

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En la manifestación contra el turismo masivo han paticipado unas 250 personas.
En la manifestación contra el turismo masivo han paticipado unas 250 personas. / José Ángel García

Una singular manifestación ha recorrido este sábado las calles del centro de Sevilla, donde un grupo de personas, ataviadas como zombis, ha expresado su rechazo al turismo masivo. La protesta buscaba parodiar lo que describen como "hordas de turistas que avanzan con sus maletas rodantes, sus móviles en alto y sus pisos turísticos a la espalda", señalando que "eso sí que da miedo".

La iniciativa, organizada por la asociación Sevilla para Vivir bajo el lema 'Tanto turismo da miedo', partió del Arco de la Macarena y concluyó en la Alameda de Hércules. Aproximadamente doscientas cincuenta personas participaron, según datos facilitados a Europa Press por la asociación ciudadana Sevillasemueve, que respaldó la convocatoria. Esta última entidad calificó la movilización de "muy participativa", si bien apuntó que la coincidencia con el Día de Todos los Santos pudo haber afectado la afluencia, al encontrarse "mucha gente fuera".

Durante la lectura del manifiesto, los organizadores criticaron la imagen de estos "zombis" turísticos, que, según ellos, "caminan sin rumbo, devorando la ciudad pedazo a pedazo". El texto enfatizó que "lo que realmente da miedo no son los monstruos de Halloween, sino ver cómo desaparece la vida de los barrios", aludiendo a la preocupación de los residentes.

Los participantes en la protesta advirtieron que "Sevilla se está quedando sin alma". Según su argumentación, "detrás de cada zombi con 'selfie' hay una casa que ya no es hogar, un vecindario que se vacía y un comercio que baja la persiana". Subrayaron que "el turismo masivo y la especulación están expulsando a su gente y convirtiendo la ciudad en un parque temático donde resulta imposible vivir".

En este contexto, los manifestantes denunciaron que "Sevilla se desangra en miles de Viviendas y Apartamentos Turísticos", muchos de ellos operando ilegalmente. Acusaron al Ayuntamiento de "seguir mirando para otro lado, maquillando la herida sin detener la hemorragia". Además, resaltaron que la capital andaluza "encabeza el ranking estatal de pisos turísticos ilegales, y cada día desaparece una vivienda más para el vecindario".

La plataforma ciudadana afirmó que "lo que realmente asusta no son los fantasmas, sino una ciudad vaciada por el turismo". Por consiguiente, demandaron que "no se pierda ni una vivienda más" y exigieron "una moratoria inmediata para nuevas licencias de Viviendas y Apartamentos Turísticos".

Asimismo, solicitaron actuar con "firmeza" contra la ilegalidad de los pisos turísticos, pidiendo "inspecciones reales, sanciones efectivas y cierres contundentes". Igualmente, reivindicaron que las viviendas "vuelvan a ser hogares", impulsando "la reversión progresiva de los pisos turísticos a uso residencial".

Finalmente, los manifestantes expresaron su visión de una "Sevilla viva", declarando: "No queremos una Sevilla-museo ni un decorado para turistas. Queremos una Sevilla viva, donde tenga cabida su gente, su comercio, su memoria y su futuro". Concluyeron su mensaje recordando que "sin vecinos no hay ciudad y sin vivienda no hay vida".

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