El misterio del 'sms' de las cabrillas con tomate

El alcalde ha convocado el próximo jueves a sus incondicionales a un acto de confraternización en un restaurante de sugerente nombre, La nueva victoria, situado en Sevilla Este, uno de los distritos donde no pocos sitúan la clave del resultado de las próximas elecciones y al que el candidato socialista, Juan Espadas, ya ha prometido dar trato de capital si alcanza el gobierno municipal en las elecciones de mayo de 2011. Monteseirín ha realizado la convocatoria por medio de un sms firmado por él y María de la O, su jefa de gabinete.

El mensaje fue enviado el pasado viernes, día en que se celebró el Pleno municipal correspondiente a junio. En el texto no se especifica el motivo de la cita, aunque fuentes de su entorno aseguran que se trata simplemente de una reunión informal de amigos del "proyecto de Monteseirín" en Sevilla y que obedece a su afición por "cultivar" las relaciones personales. La convocatoria reza literalmente de la siguiente forma: "El jueves 24 de junio, día de San Juan, a las 14:00 horas, en el restaurante Nueva Victoria de Sevilla Este, nos reuniremos para tomar unas cabrillas con tomate, a escote. Te esperamos. Alfredo y María de la O. Confírmanos tu asistencia".

A nadie escapa que en política casi todo está marcado por las segundas intenciones y los significados simbólicos. Recuérdese la afición de Monteseirín por extender tres dedos de una mano para celebrar su tercer mandato al frente del Ayuntamiento, lo que no ha conseguido aún ningún alcalde, o el interés que puso por estrenar el Metrocentro el día de su 50 cumpleaños. El alcalde es muy aficionado al lenguaje figurado.

A este acto, al que no sólo están convocados sus concejales afines (aquéllos que durante una larga etapa han sido bautizados como el sector crítico del PSOE de Sevilla frente al sector oficialista fiel al secretario general, José Antonio Viera), está confirmado que también ha sido citado el candidato socialista a la Alcaldía, Juan Espadas, quien ese día, precisamente, celebra su onomástica. El aspirante socialista a gobernar en la Plaza Nueva cuenta actualmente con una relación fluida con el todavía alcalde, fruto de la cual se ha acordado el nombramiento de Lucrecio Fernández, estrecho colaborador de Espadas en su etapa al frente de la Consejería de Vivienda, como director de área de la Delegación de Presidencia, donde es muy probable que ejerza de enlace entre el gobierno de la ciudad y el equipo socialista de campaña, sobre todo a partir de septiembre, cuando Espadas contará por fin con una oficina del candidato formalmente constituida. Fernández, por cierto, ya debutó el viernes en el Ayuntamiento al asistir desde la tribuna reservada al público a su primer Pleno municipal.

El grupo socialista en el Ayuntamiento no tiene constancia de esta cita, que se entiende que está circunscrita a la agenda estrictamente personal del alcalde. Es sabido que Espadas tiene intención de visitar oficialmente el Ayuntamiento para entrar en contacto con el alcalde y los concejales del PSOE, pero todo indica que no será el jueves cuando se produzca este primer encuentro formal por varias razones. Primero, porque se quiere esperar a que tenga lugar en el edificio noble de la Plaza Nueva, una vez que el candidato tenga el aval definitivo del comité federal, pues aún sólo dispone de los del federal y regional. En el grupo socialista, "de momento", no está prevista ninguna recepción de estas características. Y segundo, porque el protagonismo del jueves será de Monteseirín. El ex consejero de Vivienda también ha mostrado su deseo de realizar la misma visita al portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, y al del PP, Juan Ignacio Zoido. Trata así de ser consecuente con su deseo de que la campaña electoral se desarrolle sin crispación.

Tampoco ha faltado quien ha especulado sobre la posibilidad de que haya cogido fuerza la opción de Monteseirín de recalar finalmente en la presidencia de Agesa, toda vez que se da por hecho que la salida de Carmen Rodríguez Ares de este puesto es inminente. Se le da menos de una semana al frente de la empresa. ¿Sería la cita del jueves, con las cabrillas con tomate por delante, un primer acto de despedida ante sus afines?