DERBI En directo, la previa del Betis-Sevilla

Ismael Yebra Sotillo

El mundo cabía en tres calles

  • Hablará de médicos y escritores en su discurso de ingreso en la Academia de Buenas Letras. Padres de Zamora, tomó la Alfalfa, su universo, en una hora.

LAS personas se pueden pregonar como los ríos. Ismael Yebra Sotillo nace el 12 de septiembre de 1955 en Boteros esquina con Alhóndiga. Y a partir de aquí empiezan a salirle afluentes y desembocaduras. El doctor Yebra sólo sale de esa casa para casarse el 12 de mayo de 1984 en Umbrete con Victoria, a la que conoce en los veraneos de su abuela María, que tenía la misma afición que el cardenal Segura por irse a ese pueblo del Aljarafe cuando apretaba la canícula.

Habla de boda Ismael y aparece un coche de novios. La novia, Inmaculada Santamaría, lo reconoce. "Es el médico que me trató la cara". Por eso va tan reluciente al sí quiero. El coche nupcial gira por Cabeza del Rey don Pedro, donde Ismael Yebra tiene su consulta desde 1983, un año antes de casarse. "Antes trabajé con mi tío Ismael, también dermatólogo, hermano de mi madre, en su consulta de la Gavidia".

La cita inicial es en la calle Candilejo, que completa el triángulo biográfico con la cuna de Boteros y Cabeza del Rey don Pedro, calle desde la que se ve el Giraldillo. "Estudié desde los cinco años hasta COU con Manolito Imán. Él se fue a recorrer medio mundo, se fue de Jerez a California, y yo le decía que mi vida había transcurrido entre estas tres calles". Espera al periodista leyendo el Viaje a la Antártida, de su amigo León Lasa. Muy propio para quien se llama Ismael, como el protagonista de Moby Dick.

El viaje a la Alfalfa no es menos excitante que a la Antártida. "Era el Foro Romano, el verdadero centro de la ciudad. La única parte que no se inundaba. En mi consulta se juntaban el Cardo Mayor y el Decúmeno Mayor". Los árabes respetan esa hegemonía urbanística, nace la alcaicería. "De noche lo cerraban, como el Gran Bazar de Estanbul". Cimientos de la personalidad histórica de esta historia tan personal. Está en sus gremios, impresos en el callejero, muchos relacionados con el vino: Boteros, Odreros, Vinatería (hoy Sales y Ferré, primer presidente del Ateneo). "La Alfalfa tiene de todo. Hace años que no voy a un hipermercado. Es una plaza fea, pero está llena de vida".

En Boteros está el bar Garlochí. "Miguel, el dueño, le puso el nombre por una canción de la Pantoja". El niño Ismael jugaba al fútbol en lo que es calle Espronceda, donde estaban "el isocarro de Antonio el lechero y Transportes Mateo, una empresa de Écija. Una de las porterías es hoy la casa del fotógrafo Carlos Ortega".

Lo saluda media Alfalfa. "Te han hecho académico de nosequé", le dice un amigo anestesista. En la calle Corral del Rey, el académico correspondiente de Medicina, académico electo de Buenas Letras, señala la casa de un tío de Cernuda. Vinos de Francia en la barreduela donde viven Victorio & Luccino. El Oratorio San Felipe Neri es el punto más alto de la ciudad. Ocho metros sobre el nivel del mar. No es el Tourmalet, suficiente para no inundarse. Cerca, el consultorio de Niños de Pecho la Gota de Leche que creó Manuel Laffón, padre de la pintora. "A finales del siglo XIX, Sevilla era la segunda ciudad con más mortalidad infantil después de Calcuta".

Sus padres vinieron de Zamora y los perdió muy pronto. A ella, zamorana de Rábano de Sanabria (35 habitantes), con cinco meses. A él, de Barrio de Rábano (cuatro habitantes), con 13 años, de vuelta de un viaje a los lagos. Su hermano Pepe, el tabernero de Boteros, nació en la calle Herbolario. Café reparador en Casa Manolo, bajo el balcón desde el que la Niña de la Alfalfa le cantaba a la Candelaria. Desde el bar se ve la casa de su abuela: es un bazar chino. Es hermano de las Tres Caídas, que está de cruz de mayo en la misma plaza donde el ex futbolista Pintinho tiene un bar con delicias brasileñas.

Hombre abierto ducho en clausuras, Ismael Yebra entró en los quince conventos de clausura de la ciudad con el fotógrafo Antonio del Junco. La fe mueve montañas. "La abadesa de Santa Paula, sor Tiyama, es de la India; la de Santa Inés, sor María Rebeca, mexicana; la de Amor de Dios, sor Patricia Mukulu, keniana".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios