Los trabajos de conservación en el lienzo de muralla islámica de la Puerta Real ya han finalizado. La intervención promovida por la Gerencia de Urbanismo y el distrito Casco Antiguo, y llevada a cabo por la empresa Artyco S. L. ha devuelto el esplendor a este trozo de la cerca islámica cuya base encontraba cubierta por una pintura antigrafitis de color amarillo que ha sido retirada.

La actuación se ha centrado en la epidermis de este lienzo de muralla almohade. En concreto, se han realizado tareas de limpieza, consolidación e impermeabilización de las fábricas y del tapial. Del mismo modo, se ha sellado la grieta que fractura la reconstrucción que del tapial se hizo en la intervención global de 1995 y se ha eliminado el revestimiento inapropiado con pintura antigrafitis que cubría esta reconstrucción y que le daba un color amarillento. 

El nuevo aspecto del lienzo de muralla de la Puerta Real.

Este lienzo es uno de los vestigios que quedan en la zona de la muralla islámica, que procedente de la calle Goles, donde se puede ver otro tramo, discurre por el interior de lo que hoy es el caserío en dirección al Arenal, dónde vuelve a ser visible junto a la Torre de la Plata. Por este lugar, antigua Puerta de Goles construida en 1560 por Hernán Ruiz II, maestro mayor que realizó el cuerpo de campanas de la Giralda, entró en la ciudad el rey Felipe II en 1570. Fue su única visita y desde entonces, la puerta pasó a llevar el apellido de real. Lamentablemente, fue derribada en 1862, quedando como vestigio parte de la cerca defensiva.