"Los musulmanes eran los que se lavaban y vivían en palacios"
plaza nueva | Bernardo bueno beltrán
Iba de número 16 en la lista de Manuel del Valle y aguantó tres mandatos. Artífice de Cita en Sevilla, una Expo en un solar, antes fue concejal en un pueblo de la Rioja y Espadas lo nombró alcaide del Alcázar
El alcalde Juan Espadas lo nombró alcaide del Alcázar, maravilla del mudéjar y gótico, aunque los primeros góticos los conoció Bernardo Bueno (Huelva, 1948) en Cita en Sevilla en 1984.
-¿Manuel del Valle fue a ver a Nina Hagen?
-Lo dudo. Salió disfrazada de tigresa.
-¿Sigue siendo Real el Alcázar?
-Con motivo de la última visita de los Reyes eméritos, preparamos los servicios, pero no se quedaron.
-¿Qué se siente teniendo despacho en el palacio real en uso más antiguo del mundo?
-He estado en muchos sitios como cargo público y no he visto nada tan espectacular.
-¿Algunos hitos?
-Pocos saben que en el Alcázar está la primera pista de tenis que se hizo en España, para congraciar a la mujer de Alfonso XIII, Victoria Eugenia, que era inglesa. O que Alfonso Onceno, el padre de Pedro el Cruel, mandó construir el palacio de la Justicia después de vencer en la batalla del Salado.
-¿Qué es el alcaide?
-Es una palabra árabe que significa jefe civil y militar del castillo. La figura la recuperó Alejandro Rojas-Marcos, que por cierto tomó posesión de alcalde en el Alcázar, porque el Ayuntamiento estaba en obras.
-El alcalde que lo manda a la oposición ocho años después...
-En 1991 ganamos las elecciones y con Luis Yáñez perdimos la alcaldía. Después de haber vivido las hieles de la Expo, las disputas con Pellón, con la ciudad, Enriqueta Vila se llevó las mieles. Pero yo volví a la enseñanza, al IES Macarena, y gané en tiempo libre.
-¿Qué le sorprende del Alcázar?
-Cada día, algo nuevo. Dos siglos después de que Fernando III cristianizara Sevilla, Pedro el Cruel le pide al rey de Granada albañiles para hacer un palacio como el suyo. Palacios góticos como el que mandó construir Alfonso X hay muchos, pero el del rey Pedro es único. Quiere vivir como los que vivían bien entonces. Los musulmanes eran muy sibaritas. Eran los que se lavaban y los que vivían en los palacios.
-¿Esa parafernalia árabe es lo que le atraía a Franco?
-Estando de estudiante en una pensión de la calle Cervantes, una vez vi salir el coche de Franco del Alcázar. La Guardia Mora se ponía junto al arco que hay en la entrada de los turistas, junto a lo que fue un teatro de madera cuyos planos aparecieron en Sigüenza y que quemaron cuando la Iglesia prohibió el teatro.
-A usted también por poco lo queman...
-Hubo quien pidió mi excomunión por el espectáculo Demonis, de Els Comediants. Quisieron empezarlo donde el almirante Bonifaz rompió el cerco del río para facilitar la conquista de Fernando III. Fueron de la torre del Oro hasta la catedral con sus zancos y la gente los siguió de forma natural.
-Lo que no sabían es que usted tenía mano en el Vaticano...
-Una hermana de Lourdes, mi mujer, está casada con un sobrino carnal de Eduardo Martínez Somalo, riojano de Baños de Río Tobías, donde yo me casé. Era el camarlengo de Juan Pablo II, su amigo y el que certificó su muerte. Fue Papa en funciones hasta que eligieron a Benedicto XVI.
-¿Cómo entra en política?
-De niño, en Lepe, igual que los demás niños se aprendían los nombres de los futbolistas, yo me leía el periódico y me quedaban con los de los ministros y políticos europeos. Todavía me los sé.
-¿Socialista de vocación?
-Primero milité en Izquierda Democrática, la de Ruiz-Giménez. En las municipales de 1979 ya iba con el PSOE cuando salí concejal en Haro, pueblo de la Rioja donde destinaron a mi mujer como profesora. Quisieron que me preparase para la Alcaldía, pero nuestra idea era volver. Fui concejal de Urbanismo y saqué los planes generales de los cajones.
-¿Cuándo vuelven a Sevilla?
-En 1981. El 23-F lo vivimos en Sevilla. No se me olvida. Ese día cumple años mi mujer. Fui a la Agrupación Centro y guardamos todos los archivos.
-¿Quién bautizó Cita en Sevilla?
-Ricardo Iniesta, del teatro Atalaya, hacía Cita con el Teatro en Acción, y se lo comentó a Miki Mata.
-¿Se imagina a Ian Dury, Frank Zappa, Joe Cocker en el Alcázar?
-No, en absoluto. Doce mil almas rugiendo, saltando. En el Prado hicieron un agujero para colarse.
-¿Hay un antes y un después con Juego de Tronos?
-Secuelas muy positivas casi todas, alguna negativa. Tuvimos que poner metacrilato en las puertas del siglo XIV porque la gente se llevaba trozos de recuerdo.
-Vuelva a Cita en Sevilla. Susana Díaz, Patxi López, Pedro Sánchez. ¿Los ve como los Tres Sudamericanos o Mecano?
-Mecano, que son más modernos.
-¿Nueva batalla del Salado?
-Es un momento muy efervescente, donde la militancia vuelve a sentirse protagonista. No lo tienen fácil, los socialistas europeos están recibiendo fuertes reveses. Cuando Susana Díaz entró de concejal, como delegada de Juventud intentó recuperar Cita en Sevilla, pero las cosas que funcionan es mejor no repetirlas.
-Aquí se celebró la boda de Carlos V.
-Se enamoró de su prima Isabel nada más verla. Entró por el arco de la Macarena hasta el Alcázar.
-¿Fue invitado al convite de la infanta Elena con Marichalar?
-Ya estaba en la oposición. Los vi desde el balcón de Diputación.
-Lástima que no viniera Obama.
-No sé cuántas veces hicimos el recorrido con gente de la Embajada y de la Casa Real.
-En América, el alcaide es responsable del presidio. ¿Se siente preso entre tanta belleza?
-Al contrario. Por primera vez superamos el millón y medio de visitas anuales, pero sólo un quince por ciento son sevillanos. Por favor, que vengan a su Alcázar.
Aquellos tiempos
Cita. El equipo de Cita en Sevilla. De izquierda a derecha, Pedro González de la Hoz, Bernardo Bueno, Fernando Ruiz Monedero, el alcalde Manuel del Valle y Miki Mata. Bueno tiene dos hijos: Bernardo, ingeniero de telecomunicaciones, y Lourdes, arquitecta.
También te puede interesar
Lo último
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por el Ayuntamiento de Rota
Contenido ofrecido por Nervión Plaza
Contenido ofrecido por Restalia