Los números rojos de la Gerencia
La parcela del poder municipal más deseada por los partidos ha derivado en un organismo con todos sus registros en caída libre y dependiente de transferencias
La dirección de Urbanismo ha presentado a los trabajadores una propuesta de nuevo convenio colectivo en la que exhibe todo tipo de datos para justificar que el organismo autónomo se encuentra en números rojos, deja claro que los empleados disfrutan de uno de los convenios con mejores condiciones sociolaborales de toda España, plantea el pase del personal laboral fijo a funcionario a cambio de rebajas salariales de hasta el 30% y apuesta por el mantenimiento de toda una serie de ventajas y ayudas difíciles de asimilar en muchas empresas de capital privado. En Urbanismo, sirva como ejemplo, hay cien trabajadores que cobran más que el propio alcalde de Sevilla. El sueldo más reducido es de 24.000 euros anuales y hay hasta 13 trabajadores que superan los 100.000 euros anuales. La gran mayoría cobran entre 30.000 y 60.000 euros.
El gobierno de Zoido no se ha pronunciado oficialmente sobre su intención de disolver la Gerencia de Urbanismo (creada en 1983) como organismo autónomo, aunque también es verdad que no lo ha desmentido en ningún momento pese a las reiteradas solicitudes que ha recibido por parte de los representantes de los trabajadores, que sí forzaron el jueves un comunicado en el que el Ayuntamiento promete que trabajará en la viabilidad financiera de la Gerencia. Que el ejecutivo local quiere disolver la Gerencia es una medida que sólo se admite off the record, citando el ejemplo de Córdoba y remitiendo a la memoria de propuesta de un convenio colectivo en la que se esboza la estrepitosa evolución de los números de una entidad que fue el verdadero cuerno de la abundancia del Ayuntamiento hasta hace muy pocos años, con un récord de presupuestos de obras presentadas a licitación en 2007 más propio de fichas de futbolistas galácticos: 1.547 millones de euros. De 2007 a 2012, la Gerencia ha sufrido una caída del 90,9% en los presupuestos de obras que son presentados para la obtención de permisos de ejecución, lo que prueba el bajonazo en la actividad constructora en la ciudad. A menos licencias, menos caja. La segunda gran fuente de ingresos de este organismo autónomo, los intereses bancarios, también han caído de forma vertiginosa. El récord, nuevamente, está en 2007, con 11,1 millones de euros. El descenso respecto a 2012 es del 86,28% al haberse recaudado solamente unos 1,5 millones. Y la evolución del primer semestre de 2013 no genera esperanza alguna de recuperación, pues hasta julio sólo se habían obtenido 318.000 euros.
Estos números convierten a la otrora poderosa Gerencia de Urbanismo en un ente absolutamente dependiente de las transferencias directas del Ayuntamiento, como si se tratara de una empresa municipal más al borde de la quiebra técnica. Baste un nuevo ejemplo. El 31 de diciembre de 2006, las existencias líquidas de la tesorería general de la Gerencia eran de 307 millones, mientras que el 30 de junio de 2013 se reducen a 8,9 millones. En las operaciones de capital se ha producido un descenso notable, en algo más de la mitad. En 2003 ascendían a 33,04 millones y en 2004 a 36,27 millones. Diez años después de limitan a 16,30 millones de euros.
Otro síntoma de que todos los registros de la Gerencia están en caída libre son los gastos en inversiones. En los años posteriores a la revisión del Plan General llegó a superar los 100 millones de euros en un solo ejercicio, mientras que en 2011 el gasto en inversión fue inexistente con la única excepción de las dotaciones del patrimonio municipal del suelo. La conclusión es firme: hoy las dotaciones presupuestarias para promover obras son menos de la mitad que hace una década.
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