Sevilla

El origen del periodismo

  • Una investigadora de la Hispalense defiende el papel de la crónica negra como germen de la prensa española Desde finales del siglo XIX los crímenes son las noticias más leídas

"Noticias sobre catástrofes, accidentes, incendios, asesinatos, robos y estafas, violaciones y, en general, las referidas al comportamiento del ser humano en su aspecto más violento y sorprendente siempre han interesado. Los sucesos han estado presentes en las páginas de los periódicos desde el primer momento, especialmente en los populares. Este tipo de noticias es el origen del periodismo". Ésta es la conclusión a la que llega la profesora Rosa María Rodríguez Cárcela, investigadora de la Universidad de Sevilla, autora del artículo La prensa de sucesos en el periodismo español, publicado recientemente por la Revista Internacional de Historia de la Comunicación.

La autora hace un recorrido por las noticias de sucesos y por las distintas publicaciones especializadas que han aparecido en España desde el siglo XIX hasta la época actual. Desde revistas como la pionera llamada precisamente Los Sucesos hasta El Caso, que supuso un verdadero cambio en el género, con tiradas que llegaron a alcanzar los 400.000 ejemplares. Tampoco falta el estudio del tratamiento que los periódicos generalistas dieron a las noticias de sangre y cómo fueron tratadas éstas por la radio y la televisión.

Muy interesante es la reflexión que plantea sobre cómo ésta última provocó el declive de la prensa de sucesos en los años 90, con el tratamiento amarillista de casos que terminaron convertidos en mero espectáculo. Verbigracia, el asesinato de las niñas de Alcácer, que fue, entre otros, uno de los factores que llevó a semanarios como El Caso a una caída de ventas y al posterior cierre.

Rodríguez Cárcela detalla algunos crímenes históricos, como el del Sacamantecas o el de la calle Fuencarral, que supusieron un verdadero auge para el género negro a finales del XIX. La prensa de sucesos siempre fue popular y tuvo una intención masiva, aunque por entonces media España no sabía leer y era imposible que las publicaciones vendieran demasiado. De ahí que muchas fueran efímeras.

Aquello se rompió con El Caso, fundado en 1952 y vivo en una primera etapa hasta 1987, que supo no sólo conectar con el gran público con un gran equipo de profesionales que crearon un estilo propio, sino también burlar a la censura. Hasta Franco, que en los años 40 prohibió que se publicaran estas noticias porque quería dar una imagen de paz y normalidad, se dio cuenta de que, con las noticias de crímenes, el pueblo se entretenía y no se metía demasiado en política.

El Caso llegó a hacer competencia a los grandes periódicos generalistas, aunque entró en barrena en los años 80 por la fuga de la reportera estrella, Margarita Landi, fichada por Interviu, y por la ruina económica que supuso el proceso de divorcio del director, Eugenio Suárez. Junto con El Caso salieron decenas de publicaciones especializadas que dieron gloria al género negro, sobre todo en los años setenta.

El reportero de sucesos se enfrenta a los mismos problemas desde hace más de un siglo. "Mal pagado, mala imagen y desprestigiado y con dificultad para acceder a las fuentes policiales. Pero sí tenía una ventaja, y era la de disponer de más independencia y no depender exclusivamente de la fuente institucional o policial. El reporterismo de sucesos tenía un mérito extraordinario, al requerir de mayor esfuerzo para conseguir esclarecer a los lectores los motivos de un asesinato. La información política buscaba al periodista, mientras que la información criminal tenía que ser investigada por el periodista. Es una peculiaridad del periodismo de sucesos que no ha cambiado con el paso del tiempo". Amén.

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