Entre el mar Cantábrico y las montañas vascas se halla un enclave que quita el aliento, tanto por su historia como por belleza paisajística. Entre los municipios de Deba, Mutriku y Zumaia se encuentra el Geoparque de la Costa Vasca, una extensión de casi 90 kilómetros cuadrados llena de oportunidades y opciones para disfrutar de muchas formas de cara a esta Semana Santa. Este parque pertenece a la Red Europea y la Red Mundial de Geoparques desde el año 2010, y desde  2015 es Geoparque Mundial de la UNESCO.

Además de la gran belleza paisajística que rebosa el Geoparque, gracias a los verdes pastos que se extienden hasta la línea del mar, la geología es la gran protagonista de la zona. Especialmente los 13 kilómetros de acantilado que crean las formaciones de capas de rocas llamadas flysch.

Estas formaciones se tratan, nada más ni nada menos, que, de las guardianas de la historia de la Tierra, ya que muestran más de 60 millones de años en sus estratos. Para conocerla el Geoparque de la Costa Vasca pone a disposición de los visitantes una serie de visitas guiadas para sacarle todo el provecho posible al flysch.

Algunos de estos son La ruta del flysch, recorre en barco la Costa Vasca desde Zumaia a Mutriku con explicaciones a lo largo del recorrido sobre el flysch, sus formas de vida y tradiciones, además de visitar el casco histórico de Mutriku. Otra forma de conocer el flysch es con la visita Nautilus, los fósiles del flysch donde el visitante conocerá la impresionante colección de fósiles del Centro Nautilus de Mutriku para después recorrer la costa hacia la zona de Siete Playas, un lugar lleno de secretos. Todas las visitas al Geoparque de la Costa Vasca en la página web.

Más allá de las playas

Hacia tierra firme y dejando atrás la costa, la zona interior del Geoparque está llena de actividades y misterios por descubrir. La geología sigue siendo la niña mimada de la comarca, empezando por su zona kárstica. El karst se trata de un paisaje que ha creado la fuerza del agua sobre la piedra caliza, creando a su paso una sorprendente red de cuevas. Por lo que en esta parte se concentran la mayor cantidad de cavidades de toda Guipúzcoa.

Georuta Olatz-1

La historia no solo se refleja en el flysch ya que en algunas de estas cavidades, hace milenios, en la Prehistoria, fueron habitadas por los antiguos antepasados. Una de las más especiales es la cueva de Ekain en Deba, Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2008 y que cuenta con una réplica visitable en Ekainberri.

El valle de Olatz le descubre a todo el que quiera visitarlo una georuta que explica las características de este singular lugar. Este paseo, hecho para disfrutar y perderse en la naturaleza, comienza en el pueblo de Olatz, la ruta de 6,5 kilómetros es accesible para todos, y enlaza los doce mayores puntos de interés del valle.

Otra forma de descubrir este especial retiro es con la ruta Los sabores del karst, a través de un paseo a pie, con guía, por el corazón del Geoparque. Durante esta visita realizando el recorrido que realiza el agua para crear este tipo de lugares, también se podrá disfrutar de la gastronomía local, la cual no tiene ningún desperdicio.

Para chuparse los dedos

Esta comarca guipuzcoana, Debabarrena, busca sorprenderte a través de todos los sentidos, siendo el paladar imprescindible. Y es que prefieras dulce o salado siempre encontrarás lo que buscas, y más.

Para los paladares más golosos no se deberían perder la visita guiada, con degustación incluida, al obrador Chocolates de Mendaro. Turrones, tabletas, especialidades de la casa o bombones y trufas, forman parte del catálogo de esta empresa familiar afincada en la localidad de Mendaro.

Quien prefiera una buena sidra tiene una cita ineludible en el caserío Txindurri-Iturri. La sidra ecológica que allí fabrican de forma artesanal se puede degustar directamente de las barricas junto con el típico menú de sidrería en el barrio Mardari de Itziar.

Sin salir de Itziar, si lo que el cuerpo te pide son unos auténticos pintxos debes visitar el Bar Salegi, junto al Santuario de Nuestra Señora de Itziar. Uno de los mejores restaurantes de la comarca, que mezcla innovación y cocina tradicional vasca, además de estar disponible para eventos. Viajando hacía la capital, Éibar, cuenta con un amplio catálogo gastronómico.  

Un patrimonio industrial único

Con el estómago lleno y paseando por las calles de la urbanita Éibar se descubre el Museo de la Industria Armera. El urbanismo eibarrés se ha creado a lo largo de los siglos a través de los talleres. Con las exposiciones permanentes que este característico museo cuenta, el visitante puede descubrir todo sobre la industria de las armas en el País Vasco así como descubrir la evolución industrial de la ciudad.

Museo Armero

Fuera de Éibar, la ciudad taller, llegamos a Elgoibar una localidad de gran tradición industrial. En la actualidad es la principal productora de máquinas-herramienta a nivel nacional. El Museo Máquina-Herramienta responde al concepto de museo “vivo” con las máquinas-herramienta, motor de las nuevas tecnologías. Este museo es un ejemplo único dentro de Guipúzcoa, creando una oferta cultural completa.

Guipúzcoa, y sobre todo la comarca Debabarrena, es un lugar que no deja indiferente a nadie. Descubre más en la web de  Debabarrena y en las de Euskadi Turismo y Gipuzkoa Turismo.