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"Sobrecarga por falta de personal" y "vulneración de los derechos de los trabajadores a un salario digno". Son las quejas que el equipo de trabajadores de la limpieza del Hospital Virgen del Rocío han sacado a las puertas del centro, en una concentración que se lleva repitiendo cada martes, miércoles y jueves a las puertas de diferentes edificios del recinto hospitalario desde el pasado diciembre, para exigir la negociación de un nuevo convenio colectivo a la empresa Serveo, entidad que tiene subcontratado este servicio en el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La protesta pone el foco en la denuncia del convenio colectivo, vencido desde finales de 2024, unido a una "sobrecarga de trabajo", sobre todo en fines de semana, festivos y periodos de vacaciones que, según la presidenta del comité de empresa, Dolores Sánchez Benítez, se debe a una "falta de personal" que estaría derivando en un deterioro de la calidad de la limpieza del hospital. "La consecuencia es una falta de higiene en el hospital", reconoce la portavoz del colectivo de empleados.
A nivel de salarios, para el comité de empresa resulta "inadmisible" que, compañeros de los otros hospitales de la ciudad, "con la misma empresa y el mismo pagador", "estén cobrando al año unos 2.000 euros más". "Lo que pedimos es que se sienten a negociar un convenio en condiciones y con formalidad", reivindica Dolores Sánchez, que indica que, "como indica la normativa", el convenio colectivo se denunció el pasado septiembre, "tres meses antes de que venciera". La actitud de la empresa, no obstante, y según la versión de los empleados, "ha sido poca conciliadora". "Reivindicamos un salario digno, personal y que la empresa cumpla en materia de seguridad y salud", remarca Dolores Sánchez.
Y es que, más allá de este conflicto, la tensa relación entre trabajadores y empresa ha terminado en los tribunales. Según relata la portavoz de los empleados, el comité de empresa presentó una denuncia en el Juzgado de Primera Instancia número 14 de Sevilla, cuyo juicio se celebró el pasado día 19, en materia de seguridad y salud de la plantilla. Dolores indica que en la denuncia se plantearon tres problemas.
"El cierre de los cubos de infecciosos, rigiéndose por un protocolo interno del hospital que no está registrado en ningún reglamento, que nos obliga a encargarnos de ellos; el lavado de uniformes en casa, sin tener en cuenta que trabajamos en un lugar con residuos biológicos y patógenos que tenemos que llevar a casa; y la entrega de uniforme por sexos, siendo el de los de hombre más gruesos y protectores a razón de rasguños o cortes", apostillan desde el comité.
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