La protesta contra la tala del ficus de San Jacinto ha acabado a las 13:00 de este miércoles, cuando un equipo de bomberos ha bajado a los tres jóvenes y miembros de la plataforma en defensa del ficus de San Jacinto .

Tras seis horas de protesta para exigir que no se tale el ejemplar "sin considerar los beneficios ecológicos y ambientales que este árbol en concreto, en perfecto estado, ha dado y da al barrio de Triana", los tres miembros de la plataforma han atendido el requerimiento de los bomberos sin oponer "ningún tipo de resistencia", según ha explicado a Clara Márquez, coordinadora del Pacma en Sevilla.

Decenas de vecinos, curiosos y activistas se han concentrado desde primera hora de la mañana en la calle San Jacinto con motivo de esta acción protesta, que ha afeado a la iglesia y al Ayuntamiento de Sevilla que no quieran "hacerse cargo económicamente de mantener este árbol monumental" y reclama que "se paralice" la tala "hasta contar con estudios científicos de profesionales del arbolado independientes que completen la información antes de tomar la decisión de matarlo".

Protesta contra la tala del ficus

Tres personas se han subido a una de las ramas del ficus de Triana antes de que se reanudaran los trabajos previos a la tala del árbol. Los encaramados han grabado un vídeo, que han subido a las redes sociales. En él, aseguran que estarían ahí hasta que los echen y creen que el ficus todavía puede salvarse, a pesar de la poda agresiva que se le hizo durante el día de ayer.

Dicha protesta ha provocado que hasta la confluencia de las calles San Jacinto con Pagés del Corro se desplazasen dos furgones de la Policía Nacional y uno de la Local. Los encaramados defienden que no se moverán de allí "hasta que los echen". Aseguran que el árbol "aún tiene vida" y que se pueden plantear otras alternativas al apeo. 

Tales declaraciones las han realizado a través de un vídeo publicado en Twitter, en el que explican que la solución planteada por el Ayuntamiento y la comunidad dominica que rige el templo trianero carece de sentido en una ciudad "tan calurosa" como Sevilla, donde muchas de sus vías y plazas no poseen sombra. 

El ficus de la parroquia de San Jacinto será talado en las próximas horas, después de que la iglesia haya presentado varios informes que apuntan tanto al riesgo para la seguridad de las personas como daños en el propio edificio, causado por las raíces de este ejemplar.

Un grupo de manifestantes bajo el ficus de San Jacinto

El árbol fue traído de Puerto Rico y plantado por un dominico en 1913. Desde entonces había crecido en el atrio de la parroquia. La tala del ficus ha provocado una gran polémica y son muchos los ciudadanos que han mostrado su rechazo a la misma.