"El cribado del cáncer de colon es uno de los más eficaces para reducir la mortalidad. En primer lugar porque es capaz de diagnosticar lesiones precancerosas y eliminarlas evitando la formación del tumor; y en segundo lugar porque una vez que se ha desarrollado el cáncer, el cribado es capaz de detectarlo en etapas precoces, cuando los tratamientos son más eficaces y menos agresivos", explica la doctora Eloísa Bayo, directora del Plan Integral de Oncología de Andalucía.

En cuanto al impacto social, este cribado es uno de los más efectivos en términos de coste/beneficio, e incluso superior a programas preventivos ya consolidados como el del cáncer de mama o el de cérvix. Para lograr los beneficios esperados, es clave la respuesta por parte de los pacientes para someterse a las pruebas una vez que reciben la carta informativa. La primera prueba es un test de sangre en heces y cuando ésta da positivo, los pacientes se someten a colonoscopias. Este circuito asistencial requiere de una fuerte inversión inicial que revierte en la población y en el sistema a medio plazo. No obstante, se estima que el nivel de respuesta de los pacientes para someterse a estas pruebas gira en torno al 40% y al 50%, pese a la efectividad de unas pruebas que permiten reducir de manera destacable la mortalidad y los tratamientos agresivos.

El cáncer de colon se caracteriza por no causar ninguna molestia hasta que se encuentra muy avanzado, por lo que es fundamental hacer un diagnóstico precoz y detectarlo antes de que empiece a dar síntomas, para que su tratamiento sea más fácil y aumenten las posibilidades de curación.