Un reconocimiento al doctor Rivera

Un justo reconocimiento a la contundente personalidad profesional y humana de Ramiro Rivera. El Colegio de Médicos acogió en la tarde de ayer la presentación de las memorias del célebre y prestigioso cirujano cardiovascular Ramiro Rivera, en las que repasa su brillante trayectoria profesional y su incursión en la política, abordando sus relaciones primero con los políticos regionales, luego como diputado en el Congreso, y en una última etapa como asesor de Sanidad con la ministra Celia Villalobos. Un extraño en la política (Almuzara) es un libro ameno, que cuenta las cosas tal y como son, o como fueron y que tiene pasajes irrepetibles, como relataron los encargados de presentar el libro: los doctores Carlos Infantes, Rafael Barroso y José Manuel Gómez Angulo; el empresario y editor Manuel Pimentel; y el periodista, redactor jefe de Diario de Sevilla, Carlos Navarro Antolín. Ejerció de anfitrión el doctor Hugo Galera, ante la enfermedad del presidente del Colegio, Juan Bautista Alcañiz.

El libro repasa la trayectoria del doctor Rivera desde su faceta más personal y familiar, su vida profesional, y sus relaciones con la política. El doctor Infantes, eminente cirujano cardiovascular, aseguró que había descubierto nuevos aspectos de la vida del doctor Rivera tras leer el libro, pese a conocerlo desde hace 45 años: "Al leer el libro he conocido con toda claridad lo que sucedía antes en la política". Infantes destacó su "claridad de ideas", su "compromiso religioso" y su "exquisita familia".

El doctor Gómez Angulo ha compatibilizado, como Rivera, la política y el ejercicio médico. "Para llegar lejos en política hay que ser servil, por eso nosotros no llegamos", espetó. Del libro destacó el capítulo en el que narra su experiencia como asesor ejecutivo de Celia Villalobos, y ensalzó la gran categoría del autor: "El doctor Rivera ha sido el creador de una escuela de cirujanos cardiovasculares en España".

Un líder instintivo. Así lo calificó el doctor Rafael Barroso, ex presidente del Colegio de Médicos, quien repasó la trayectoria de Rivera y el papel que desempeñó en el colegio sevillano o a la hora de enfrentarse al poder establecido. "Nos salvó a todos los médicos cuando se enfrentó al ministro Lluch por el proyecto de ley de Sanidad. 'Yo a usted no lo aguanto', le dijo. Se dio la vuelta y se fue". Barroso animó a los presentes a leer el libro para saber "la verdad" sobre la enfermedad de Franco, que estuvo bajo los cuidados de Rivera.

El editor y ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, destacó la capacidad literaria de Rivera y repasó algunas anécdotas surgidas en la vida política. "Destacaría dos características de la obra. Las sorpresas que encierra, porque ha estado presente en mil batallas. Y que destila sabiduría. Es una sensación que se tiene continuamente cuando se lee el libro".

El periodista y redactor jefe de Diario de Sevilla, Carlos Navarro Antolín, se detuvo en los aspectos más políticos del libro, elevando la categoría de Rivera, un profesional con un currículum brillante que quiso aportar su experiencia y conocimientos en la política. "Al doctor Rivera hay que darle gracias doblemente: por haber estado en la vida pública a nuestro servicio, con todo lo que ello conlleva, y por dar el paso de escribir, de contarlo, supremo acto de libertad que siempre, siempre, contribuye a una sociedad mejor". El libro cuenta sin ambages la realidad política que vivió Rivera, algo que Navarro Antolín agradeció: "Hay capítulos de su libro que dejan un sabor melancólico, incluso con alguna trufa agria, fiel reflejo de una realidad que usted ni maquilla, ni barniza con narraciones buenistas, ni suaviza con almíbar alguno. Y yo, al menos, se lo agradezco. Sus relatos sobre Celia Villalobos recuerdan el verso del cantar de Mío Cid: Dios, qué buen vasallo, si hubiera tenido otra ministra".

El autor, visiblemente emocionado, sólo pudo agradecer tanto cariño: "Estoy enternecido hasta más no poder".