ES sin duda la zona de mayor concentración monárquica de la ciudad. El reino de las reinas. A un lado, Isabel la Católica, uno de los sumandos de la calle Reyes Católicos; al otro, el puente de Isabel II que el vulgo conoce como puente de Triana, sinonimia que resuelven las sevillanas: "Por el puente' Triana, huy, pasa la reina".

La reina Isabel II llegó de visita oficial a Sevilla en septiembre de 1862. Acaba de cumplirse un siglo y medio de la llegada de la última reina que tuvo España. El puente ya llevaba diez años con ese nombre. "Se inaugura en 1852 y sustituía al puente de barcas que Abu Yaqub había construido setecientos años antes", dice Juan Luis Contreras, autor de un libro sobre la Sevilla de los Montpensier.

"¿Qué edad tenía cuando vino a Sevilla?". Lo pregunta Eusebio Monge, vecino de Daoíz en la plaza de la Gavidia que sale de hacer la compra en el mercado de Triana. Isabel II (1830-1904) tiene 31 años cuando llega de visita. "La ciudad se volvió loca de alegría", dice Contreras. "Carlos V se casó aquí y Felipe V estableció la Corte en Sevilla, pero hacía muchos años que un rey no visitaba la ciudad. Le pusieron una alfombra roja cuando se bajó del tren, alfombra que por cierto alguien robó".

Una reina de 31 años que ya era toda una veterana. Había accedido al trono antes de cumplir los tres años, conoció dos regencias, la de la reina madre y la del general Espartero -titular de la plaza del Duque- y para evitar una tercera se le adelantó la mayoría de edad a los 13 años.

Si siglo y medio después volviera a cruzar este puente reconocería la ciudad que veía a su izquierda yendo a Triana: la Giralda, la Torre del Oro -monumentos que visitó-, la Maestranza; y pensaría que se había equivocado de destino al mirar a la derecha: torre Pelli, torre Triana, puente del Cachorro. Un itinerario desde Capote y la churrería los Especiales hasta la capillita del Carmen, el Altozano y el castillo de San Jorge donde el actor Gregor Acuña encarna al gran Inquisidor en el mismo escenario que soñó Fedor Dostoievski.

Los tres jóvenes no dudan un instante en la respuesta: "Es el puente de Isabel II". Alberto y Carlos Vera Ávila son hermanos gemelos de 27 años. Uno oposita para policía, el otro es funcionario. Les acompaña Álvaro Guisado, 28 años, que estudió Relaciones Laborales. Un adjetivo para la reina. "Carismática", dice uno de los gemelos de Triana.

La Sevilla de los Montpensier es clave. Isabel II, hija de Fernando VII y su cuarta esposa, se casa el día que cumple 16 años (10 de octubre de 1846) con su primo Francisco de Asís en una ceremonia en la que también contraen matrimonio su hermana Luisa Fernanda de Borbón con Antonio de Orleans, duque de Montpensier. La reina no se quedó en el palacio familiar. Se hospedó en el Alcázar. La Gloriosa de 1868 la llevó al destierro en París. Dos Isabeles a la vera del río. La tercera fue flor de un día, noviazgo de hemerotecas, ¡Hola! y adiós.