Los robos en los polígonos industriales se han reducido a la mitad en los últimos meses, coincidiendo con la puesta en marcha de un plan especial de seguridad para estos recintos por parte de la Policía Nacional. Este dispositivo se inició el mes de octubre de 2011 y la evolución desde entonces ha sido muy positiva.

El dispositivo depende directamente de la comisaría de la Policía Nacional en Sevilla Este y del jefe de la misma, el comisario José Aulet. Este distrito es el que más polígonos industriales concentra, ya que en sus calles hay hasta siete recintos industriales y hay otros que, aunque no estén en la demarcación territorial del distrito, están ubicados a escasos metros del mismo.

En una entrevista concedida a este periódico, el responsable del plan explicó que la clave de estos buenos resultados está en la "inmediatez" y en la "calidad humana" de la plantilla de la comisaría. "Nos encontrábamos con un problema a determinadas horas en polígonos que están sin cerrar y con personal trabajando dentro de las naves. Teníamos robos tanto en naves que estaban operativas como en otras que están actualmente vacías", explica José Aulet.

El plan pasa por estrechar las relaciones entre los empresarios de los polígonos, los vigilantes de seguridad de los mismos y la Policía. "La inmediatez es básica. La información es operativa sobre la marcha, a las dos horas ya deja de ser una llamada de urgencia para convertirse en una noticia", indica el comisario. De ahí la necesidad del intercambio de información entre todas las partes implicadas.

Mientras la Policía conoce al detalle los planos de cada polígono, las entradas y salidas de los mismos y las posibles vías de huida de los delincuentes, los vigilantes de seguridad privada de los polígonos saben en todo momento a qué teléfono de la comisaría deben llamar para acortar los tiempos de respuesta.

Los delincuentes especializados en robar en los polígonos industriales tienen un perfil muy definido. "Suelen ser grupos que tienen el nexo común de la familia o la vecindad. No son especialmente violentos y no suelen llegar a la agresión física. Pueden amenazar a algún empleado, a algún vigilante, decirle que se han quedado con su cara, pero no se han dado casos en los que han ido más allá porque suelen huir si son sorprendidos por alguien". En la mayoría de los casos buscan material para chatarra, cables o piezas de cobre que cargan en furgonetas y luego pueden revender. Muchos de estos delincuentes tienen antecedentes y están reclamados por algún juzgado, de ahí que cuando son detenidos por la Policía tienen que entrar inmediatamente en prisión.

Los empresarios de los polígonos se han mostrado muy satisfechos con los resultados de este dispositivo. El presidente de la Asociación de Parques Empresariales de Sevilla (APES), Antonio López Balbuena, anunció a este periódico que pedirá en una próxima reunión al jefe superior de Policía, Miguel Rodríguez Durán, que se amplíe este operativo para que dé servicio a todos los polígonos y parques empresariales de la capital andaluza. "Empezamos por Sevilla Este porque es la zona que más polígonos concentra, pero hay otros recintos como el Store, el Calonge o el parque empresarial Torneo que están fuera de este distrito y sería necesario que contaran con la misma vigilancia".

Pese a ello, López Balbuena insistió en la necesidad de que estos recintos sean vallados por motivos de seguridad, una cuestión que ha trasladado al Ayuntamiento en varias ocasiones. De esta forma, los empresarios creen que se evitarían numerosos robos y otros problemas que padecen, como la presencia de prostitutas y proxenetas. "Al igual que fueron vallados los Jardines de Murillo cuando se produjo un crimen en una botellona, o la pista de patinaje de la Plaza de Armas después del atropello de un niño por un autobús, entendemos que los polígonos también podrían ser vallados. Sólo con el hecho de que no pudieran pasar los coches de noche se avanzaría mucho en seguridad", recalcó López Balbuena, que ha trasladado esta petición al Ayuntamiento de Sevilla.