Sanz sube las tasas en Sevilla para abrir negocios y para eventos en la calle

La cuota fija para la declaración responsable es progresiva en función de la superficie del local

Las actividades en la calle oscilarán entre los 200 a 900 euros en función de la cifra de asistentes

Sanz propone bajar el IBI un 1% en 2026

El carnaval colectivo boliviano e hispanoamericano congregó a cientos de participantes y asistentes por el centro de Sevilla el pasado marzo. / Juan Carlos Vázquez

El gobierno municipal de José Luis Sanz ha aprobado inicialmente nuevas tasas de Urbanismo, con la abstención de los dos principales grupos de la oposición (PSOE y Vox) y el voto en contra de Con Podemos-IU por no haberse negociado previamente. “Las nuevas ordenanzas buscan acabar con unas tasas que históricamente han sido deficitarias, equilibrando gastos e ingresos, intentando aplicar unos nuevos cánones que sean razonables para los contribuyentes”, explica Urbanismo.

La pretensión del equipo municipal es que entren en vigor en enero de 2026 estas nuevas tarifas para la licencia de actividades y obras, y para la ocupación ocasional de la vía pública con actos y eventos que no sean de hermandades ni benéficos.

Estas nuevas tasas se aplican a través de las modificaciones de dos ordenanzas fiscales: la de prestación de Servicios Urbanísticos al amparo de la Ley del Suelo (que pasa a denominarse “Tasa por prestación de servicios urbanísticos al amparo de la legislación sobre el suelo y derivados del cumplimiento de la normativa ambiental”) y la ordenanza fiscal reguladora de tasa por los Documentos que expida o tramite la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente a instancia de parte.

Estos gravámenes de Sanz aún no cuentan con el visto bueno del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) –el órgano asesor del Ayuntamiento– ni del Pleno municipal, trámites que se acometerán tras el verano con vistas a su entrada en vigor en enero de 2026.

Consumidores en la zona más comercial de la ciudad. / Juan Carlos Muñoz

Licencia de actividades

La aprobación inicial consiste en una nueva tasa progresiva “que no sea gravosa”, según el delegado de Urbanismo Juan de la Rosa, para aquellas personas que quieran abrir o ampliar su negocio. Se trata de una nueva tarifa para la declaración responsablede actividades y ampliaciones de actividades legalizadas. El delegado asegura que se mantiene la congelación en la licencia de obras.

Se aplica una cuota fija atendiendo a la superficie del local. Para negocios de nueva implantación la cuota fija es de 200 euros, para un local de menos de 50 m², hasta un máximo de 15.000 euros, si el inmueble supera los 20.000 m² (equivalente a dos campos de fútbol).

Para locales de hasta 300 metros cuadrados la tarifa es de 350 euros, mientras que si la superficie suma hasta 1.000 m2 la cuantía se eleva a 750 euros. Urbanismo estima que la mayoría de las tarifas oscilarán entre 200 y 350 euros.

Así pues, los que más pagarán son las grandes superficies que se quieran implantar en la ciudad, a las que se le establece “una cuota justa equivalente al elevado trabajo que va a provocar su tramitación”, afirma Urbanismo.

Sobre la tarifa fija se prevé un recargo del 50% para las licencias o declaraciones responsables de actividades que requieran calificación ambiental, cuya mayor complejidad y coste se contemplan así en la cuantía de la tasa.

Se incentiva que la tramitación de la licencia de obras y la de actividad sea conjunta con una reducción del 40% aplicable sobre la cuota resultante de la tarifa antes de la aplicación del recargo anterior. Urbanismo precisa que la tramitación conjunta ahorra costes, agiliza trámites y acorta plazos.

Eventos ocasionales en la calle no religiosos

Otra novedad aprobada inicialmente son las licencias ocasionales de ocupación de la vía pública.

Esta tasa grava la prestación del servicio de tramitación de licencias ocasionales, para actividades de carácter ocasional o transitorio, de naturaleza lucrativa, tales como espectáculos, atracciones, fiestas, pases de moda, actos de carácter publicitario o venta de cualquier tipo de producto o servicio, con un rango creciente en función del aforo de la actividad y su duración.

Urbanismo defiende que es una tasa necesaria para hacer frente “en parte a los gastos ocasionados por los eventos, un canon progresivo que busca ser justo y fijar un precio equitativo según el tipo de evento, duración y público asistente”. Y añade que se aplica considerando el trabajo administrativo y técnico que generan, que por su responsabilidad y en algunos casos complejidad originan un coste importante a la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente (GUMA).

Se propone una tasa desde los 200 euros para actividades con menos de 300 personas; 400 euros para eventos entre 300 y 450 personas; 650 euros para hasta 750 personas y 900 euros para actividades con hasta 1.000 personas.

A partir de ahí, para cada 1.000 personas más de público, se establece un incremento en la cuota de 250 euros, pudiendo superar los 16.000 euros para un concierto cuyo aforo sea de más 60.000 personas.

La duración en días de esa actividad se grava con un recargo del 20% si dura de cuatro a siete días naturales, un porcentaje que crece al 35% (8-15 días), 60% (16-30 días) y 100% (más de 30 días).

Esta tasa no se aplicará en ningún caso a actos o eventos organizados por hermandades o cofradías o a aquellas actividades benéficas que se desarrollan sin ánimo de lucro, puntualiza el gobierno local.

Ejecución de obras

Otras novedades fiscales se refieren a cambios en tarifas.

Todas las licencias o declaraciones responsables para ejecución de obras, sea cual sea su presupuesto, se regirán por la tarifa tercera epígrafe 1 de la ordenanza fiscal de tasa por prestación de servicios urbanísticos y medioambientales, con la tarifa mínima de 39,50 euros.

Se propone eliminar el tipo reducido del 1,65% para los casos en que la solicitud de licencia se presente por internet, por entender que la norma está desfasada.

Para obras de rehabilitación y programas de vivienda no se aplicará el tipo impositivo reducido del 0,1% a edificios con nivel de protección A, B y C que cambien de uso. En los últimos años se han registrado en Sevilla compras de grandes edificios históricos, protegidos con nivel A o B, para su conversión en hoteles de lujo. “No tiene sentido que estas operaciones se beneficien de una tarifa reducida, de ahí que se proponga que no resulte de aplicación en todos aquellos casos en que la licencia solicitada conlleve un cambio de uso del edificio”, explica Urbanismo.

Se propone que las comprobaciones administrativas para la inclusión de un edificio en el Registro de Inspección Técnica de Edificios por incumplimiento del propietario de presentar la ITE de su edificio reciba un tratamiento fiscal equivalente a la legalización de obras. Se trata de implantar otra tarifa desincentivadora de incumplimientos.

Urbanismo explica todas las medidas aprobadas inicialmente, como paso previo a su aprobación definitiva en pleno, para acabar con un mal endémico que viene arrastrando el Ayuntamiento de Sevilla desde hace años, que el coste de los trámites administrativos era muy superior al dinero ingresado por el pago de la tasa, ha explicado el delegado de Urbanismo. “Este desajuste pone en crisis el propio funcionamiento de la GUMA, ya que normaliza un déficit en sus cuentas de manera permanente, además de ser un sistema injusto para el resto de ciudadanos, ya que sin ser receptores de este servicio o deben de abonarlo de manera indirecta a través de los tributos municipales o ver cómo se dejan de prestar otros servicios al verse derivados los ingresos para la prestación de estas tramitaciones particulares”.

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