Sevilla se vuelca contra el cáncer en el Alcázar

El de ayer fue un anochecer muy especial para aquellos que luchan contra el cáncer desde Sevilla y que recibieron el reconocimiento de todo el sector en un escenario de lujo. La entrega de los Galardones Contra el Cáncer 2025 de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Sevilla arrancó en una reivindicación de los científicos a la investigación “como la principal arma contra el cáncer”; al “apoyo estable” al talento “para que los investigadores tengan recursos para poder investigar aquí y poder volver del extranjero”; y a la “innovación en cercanía al paciente”. Fue el reconocimiento realizado en los primeros sones del acto de entrega de los premios por la directora científica de la AECC, Marta Puyol.

En una gala conducida por el periodista Juan Carlos Blanco, la asociación puso en valor en su apartado de Ayudas a la investigación la aportación de cinco veteranos investigadores contra el cáncer en Sevilla en un emotivo acto que reunió a decenas de personas en el Salón del Almirante del Real Alcázar de Sevilla, entre ellos, personalidades de la sociedad sevillana como el alcalde, José Luis Sanz; el primer teniente de alcalde y delegado de Hacienda, Juan Bueno; el presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández; o el consejero de Industria, Jorge Paradela; así como el delegado territorial de Salud en Sevilla, Manuel Molina Muñoz, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, y una nutrida representación de la oncología sevillana.

Con largas trayectorias, y por orden de mayor a menor dotación económica, la Fundación Científica de la AECC premió el trabajo del responsable del Grupo de Investigación en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina regenerativa, Pablo Huertas, en el proyecto Mejorando la radioterapia en función de la hora de tratamiento. La investigación, con una dotación de 300.000 euros y un periodo de ejecución de tres años, recibió la Ayuda Proyectos Generales AECC. El trabajo busca mejorar la eficacia de la radioterapia aumentando su efecto sobre el tejido tumoral y/o reduciendo sus efectos secundarios en función de la hora de la irradiación.

También supondrá un beneficio para la humanidad el proyecto liderado por la biotecnóloga e investigadora postdoctoral en la Universidad de Sevilla, Miriam Yague Capilla, que se hizo con el galardón Ayuda AECC Talent, con una dotación de 259.200 euros, para su trabajo de investigación basado en el análisis de fragmentos de ADN tumoral presentes en sangre para predecir el éxito de la radioterapia y la inmunoterapia en el cáncer de pulmón, uno de los más frecuentes y con una baja tasa de supervivencia.

La integración de la fisioterapia en el tratamiento del cáncer hematológico y el trasplante hematopoyético fue la propuesta ganadora en la categoría Cátedras AECC. En este caso el galardón fue para el Grupo de Oncohematología-Trasplantes-Fisioterapia del Hospital Virgen del Rocío y el Instituto de Biomedicina de Sevilla dirigido por José Antonio Pérez Simón. El proyecto recibe 150.000 euros y cuenta con un periodo de tres años, prorrogables a uno más, en los que el equipo trabajará para ofrecer tratamiento interdisciplinario avanzado a pacientes oncohematológicos y rechazo crónico (EICRc), posttrasplante, integrando la fisioterapia como parte del tratamiento médico habitual.

Por otro lado, la Fundación ha dotado con 20.000 euros al trabajo liderada por la investigadora postdoctoral en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina regenerativa (Cabimer), Paula Aguilera, reconocida con la Ayuda Sinergias AECC por su proyecto sobre Identificación de marcadores predictivos del cáncer de próstata resistente a quimioterapia; y, con la misma cantidad, y el mismo premio, el trabajo de Rosario Prados Carvajal por el proyecto Descifrando la conexión entre los genes ADAR y KRAS en la lucha contra el cáncer de pulmón y páncreas.

El doctor Pérez Simón fue el encargado de poner voz a estos investigadores coraje y su “nivel de motivación por cambiar las fronteras del cáncer”. Habló de su objetivo para “ensanchar la vida de los pacientes” y tuvo una emotiva mención a la fisioterapeuta Raquel Pérez, quien le indujo a la investigación, ahora reconocida, y su tesis doctoral con su propia experiencia personal de fondo, trasplantada de médula a los 13 años.

Por su parte, la AECC entregó, igualmente, las ayudas al programa de Prácticas de Laboratorio AECC Verano 2024 para los estudiantes María Dolores del Amo, Ana Colmenero, José Manuel García, Jorge Martín Montalvo, Laura Fernández, Mario Masero, Sara Pañero y Pablo Guerrero. “La cantera” de la lucha contra el cáncer, como refirió Juan Carlos Blanco en su presentación.

La gala también fue el escenario para reconocer la Humanización en la lucha contra el cáncer, en la persona de Ana María Salguero, auxiliar de limpieza del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón; el Apoyo a la AECC, que recayó en la Fundación María Jesús Vera; la Divulgación y conocimiento del humorista Manu Sánchez y su alcance mediático; la Investigación del doctor en Biología por la Universidad de Valencia y experto en bioinformática y en IA en la Fundación Progreso y Salud, Joaquín Dopazo; el Avance y desarrollo para los hospitales Quironsalud Sagrado Corazón y Quironsalud Infanta Luisa; y a los Profesionales clínicos, en los jefes de Oncología Radioterápica de los Hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, José Luis López Guerra y Carlos Míguez.

La recepción del galardón por parte de Manu Sánchez puso la guinda. “Podría decir yo me estoy muriendo y vosotros también, pero, dicho de otra manera, eso significa que yo estoy vivo y vosotros también”, fueron sus últimas palabras tras un discurso en el analizó sus vivencias con el cáncer desde el día que recibió la noticia, el 19 de abril de 2023, dos días antes del nacimiento de su hija Leonor, hasta que hizo sonar la Campana de los Sueños, el día que acabó el tratamiento de quimioterapia. Sin perder el humor, arrancó más de tres y cuatro carcajadas, seguidas de sonados aplausos. Habló de vida, de muerte, de voluntarios y, sobre todo, de “naturalidad”.

Y también agradeció, y mucho, el trabajo de la ciencia y la medicina. “Mi oncóloga me dijo que yo hiciera lo mío que del cáncer se encargaba ella. Y eso hago hoy aquí, los mío es esto, divulgar, hablar sin eufemismos del cáncer, porque si cáncer no es muertes es gracias al trabajo de los investigadores”, defendió.