Miguel Carcaño se pudo equivocar de carretera y confundir la de La Rinconada con la de La Algaba en su declaración. Es decir, no habría arrojado el cuerpo de Marta del Castillo a una zanja en la margen izquierda de la A-8002, sino a otra de la A-8006. Ambas vías son paralelas y el paisaje que atraviesan es similar. "De noche pudo perderse al llegar a San Jerónimo, porque yo mismo me he perdido alguna vez. Aquella noche, además, llovía". Ésta es la teoría que sostiene el oficial Ricardo Morente, policía jubilado con una amplia experiencia como investigador de homicidios.

Este agente estuvo 13 de sus 42 años en la Policía en el Grupo de Homicidios y ayudó a resolver casos que estaban muy estancados. El más famoso de ellos fue el de Almonaster la Real. En una finca de esta localidad onubense, la Policía halló los cuerpos de una mujer de 26 años, Carmen Espejo, y su hijo de 10, que llevaban 18 años desaparecidos. Fueron asesinados por el novio de la víctima, un profesor de matemáticas boliviano llamado Genaro Ramallo, que fue detenido cuando intentaba huir a Francia tras el

hallazgo de los cadáveres. Morente se jubiló hace más de tres años, en septiembre de 2012, dejando antes resuelto el crimen de Rafael Pérez Alcantarilla, apuñalado en Su Eminencia.

En sus años como investigador de homicidios esclareció muchos más casos. Por su cuenta y riesgo, ya fuera de la Policía, decidió ponerse a trabajar en el caso Marta del Castillo. Lo hizo con la información que aparecía en prensa, comenzó a analizar las declaraciones de Miguel Carcaño y determinó que éste pudo haberse equivocado al señalar la finca de Majaloba como tumba de Marta del Castillo. Morente lleva un año pateando el terreno y analizando las distintas versiones del asesino confeso. Tras este trabajo de campo ha llegado hasta un punto situado a tres kilómetros de la depuradora de San Jerónimo, en la carretera entre Sevilla y La Algaba. Allí, dice, el escenario es muy similar al descrito por el asesino.

"Miguel Carcaño manifestó que en el lugar donde se desprendió del cuerpo existía una zanja, por la que discurre una tubería para unas obras de conducción de aguas. Aquí hay una tubería que trae agua desde la mina de Cobre las Cruces, en Gerena, hasta la depuradora de San Jerónimo. También dijo Carcaño que había escombros, con los que tapó el cuerpo. La obra se hizo en 2008, unos meses antes de la desaparición de Marta", expone Morente. Una asociación de policías, la IPA (siglas de International Police Association) publicó ayer en su perfil de Facebook la investigación desarrollada por este agente jubilado.

El policía se mostró incluso dispuesto a pagar de su bolsillo la excavación necesaria para comprobar si el cuerpo fue sepultado o no en esta zanja de la margen izquierda de la carretera entre Sevilla y La Algaba, pero recibió la negativa de los propietarios del terreno. "Sólo deseo que se revise también esta zona y así se lo pido a la autoridad competente. Me puedo equivocar, pero si se han mirado más de cien lugares, no se pierde nada por mirar uno más. Si no estuviera aquí, yo me iría a mi casa tranquilo y me desentendería de esto", dice Ricardo Morente.

Para revisar este terreno haría falta una excavadora, ya que hay mucha maleza y cañas muy altas. A juicio de este veterano policía, en un día y medio o dos a lo sumo se sabría si el cadáver está ahí o no. Morente irá cada día a este terreno hasta que autoricen la búsqueda. Allí estará desde primera hora de la mañana hasta que se ponga el sol. "Yo no estoy tranquilo, no duermo bien si pienso que la chica puede estar aquí".

Mientras tanto, la familia de la víctima sigue recogiendo firmas para pedir que se repita el juicio. Llevan ya casi un millón y medio de firmas, que entregarán al ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, con el que los padres de Marta del Castillo se entrevistarán el miércoles. Antonio del Castillo aseguró ayer que la familia está "desesperada" e hizo un llamamiento demandando colaboración a cualquiera que tenga información que pueda ayudarles.

"Lo único que queremos es recuperar el cuerpo, no queremos acusar a nadie más. Solamente queremos cerrar este capítulo", dijo el padre de Marta.