Un tercio de los niños y adolescentes sevillanos tiene exceso de peso

A Sevilla le sobran kilos. Más de un 30% de los niños y adolescentes sevillanos tiene un peso superior al adecuado. El porcentaje supera el 50% en el caso de los mayores de 18 años. Los datos son desoladores se miren en el perfil de población en el que se miren y, aunque la época en la que estamos entrando, en la previa de las fiestas navideñas, no sea la más adecuadas para hablar de kilos, por los excesos gastronómicos de este periodo, lo cierto es que acaban pasado factura en la báscula y los expertos llevan muchos años advirtiendo de una situación es "alarmante" ante la que es necesario actuar.

Los datos son resultado de una investigación del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), a partir de la información recogida en 2020 para la Encuesta ENE-COVID. Según los mismos, en la provincia de Sevilla, el 15,6% de los niños y adolescentes vive con sobrepeso. Pero aún es peor. Casi el mismo porcentaje, el 15%, tiene obesidad.

"Son datos alarmantes porque no paran de crecer", afirma rotundo el vocal de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el doctor Cristóbal Morales Portillo, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas Sevilla y el Virgen Macarena. "Evolutivamente, estamos inadaptados a una sociedad en la que estamos totalmente rodeados de un ambiente obesogénico en el que, si no inculcamos desde la niñez hábitos de vida saludables, en un futuro, esos niños serán adultos que vivan con sobrepeso u obesidad y todas sus complicaciones, que sabemos que son más de 200", añade.

Precisamente, según el mismo estudio, más de la mitad de los adultos sevillanos tienen exceso de peso.

"Uno de cada dos personas vive en Sevilla con sobrepeso y obesidad", apostilla el doctor Morales. En concreto, la citada investigación sobre obesidad en personas adultas refiere que el 35,3% de los mayores de 18 años en Sevilla tiene sobrepeso. Por su parte, un 23% padece obesidad. Los datos obtenidos también reflejan que menores niveles educativos y de renta, discapacidad y presencia en el hogar de personas con obesidad son factores ligados a una mayor prevalencia de exceso de peso, así como que los problemas por exceso de peso so más frecuente entre los hombres.

"El gran problema es que no tenemos percepción de que el exceso de peso es una enfermedad en sí misma", destaca el especialista. Dado que sus consecuencias afectan a distintas partes del cuerpo y circunstancias de la vida, Cristóbal Morales aboga por un "tratamiento social" de la obesidad a la que, a su vez, considera una "enfermedad social".

"El estar por encima del peso adecuado está asociado a complicaciones metabólicas como la diabetes, la hipertensión, los eventos cardiovasculares o el infarto; complicaciones mecánicas a nivel de articulaciones que no están preparadas para soportar tanto peso; complicaciones mentales, porque las personas que vive con exceso de peso u obesidad de pequeños, en su mayoría, han sufrido bullying y, está demostrado que siete de cada diez, tienen problemas de ansiedad o depresión; complicaciones monetarias, ya que sabemos que estas personas tienen menos desarrollo profesional y acceden a cargos menos altos e, incluso, cobran menos; y, complicaciones morfofuncionales porque cambia la composición del cuerpo", resume.

Aparte de insistir en la importancia de la prevención y la imperiosa necesidad de hacer diagnósticos de precisión para llegar a tratamientos muy personalizados y basados en hábitos de vida, el especialista reclama por enésima vez que hacen falta "estrategias globales". "Los políticos se tendrían que reunir mañana mismo para tomar decisiones conjuntas entre todos e intervenir e invertir en salud desde el inicio. Hay que hacer una llamada de atención a que nos pongamos a legislar porque, al final, con un enfoque adecuado podemos dar muchos más años de vida y más vida en esos años. Hablamos de medidas de salud, pero también sociales, de accesibilidad a comidas saludables o a programas de ejercicio físico. Estamos tratando demasiado tarde", concluye el facultativo.