Asesinato del bar "La Pará"

Una testigo vio al presunto asesino con expresión "intimidatoria"

  • Según esta mujer, había otras dos personas en el local de Triana donde fue degollado el ciudadano chino, pero aún no han sido localizadas por la Policía

La juez que investiga el asesinato de un chino que regentaba un bar en Triana ha tomado hoy declaración a una testigo que estuvo en el local, quien ha dicho que vio al acusado con expresión "intimidatoria" pero también abrazando a la víctima por cada punto que ganaba España en el festival de Eurovisión.

Fuentes del caso han informado a Efe de que la testigo no ha aportado grandes novedades pues ha afirmado que el imputado D.C.M., de 35 años, pasó casi toda la noche sentado en un taburete de la barra, cerca de la puerta, y abrazaba al luego asesinado, Jin L.M., por cada punto que ganaba España en el festival de Eurovisión.

La testigo ha señalado que el imputado "miraba a los demás clientes con expresión intimidatoria" y también que "movía mucho los bancos del bar".

Según esta testigo, la noche del crimen, el pasado 26 de mayo, había otra mujer y otro hombre en el bar "La Pará", pero aún no han sido localizados por la Policía, han añadido las fuentes.

El segundo testigo citado hoy ante la juez de instrucción 13 de Sevilla es un conocido de la primera testigo, que simplemente puso por escrito lo que ella le relató.

La testigo ha dicho también que, en un momento de la noche, el acusado salió del bar, volvió a los 20 minutos y se sentó en el mismo lugar que antes, lo que contradice la versión del acusado de que, tras fumar droga en el servicio, salió a la calle para despejarse y cuando regresó no quedaba nadie en el local y se encontró al dueño agonizando en el suelo.

Estas han sido las primeras declaraciones ante la juez de instrucción tras la realizada por el presunto autor el pasado 30 de mayo, cuando negó el crimen y dijo que vio a la víctima discutir con dos compatriotas chinos y que, al descubrirle agonizando treinta minutos después, intentó auxiliarle.

El homicidio ocurrió en la madrugada del pasado 26 de mayo en el bar "La Pará" del barrio de Triana, cuando el ciudadano chino que lo regentaba, Jin L.M., de 33 años, murió de múltiples puñaladas en lo que la Policía atribuye a un robo, pues del local desaparecieron una televisión de plasma y la recaudación de la caja.

Sostiene el acusado que, en los veinte minutos que pasó en el baño fumándose la droga, oyó "jaleo" en el bar y al salir vio al dueño discutiendo con dos compatriotas.

Añadió en su declaración que entonces salió a dar una vuelta de unos 30 ó 45 minutos "para despejarse de la droga" y al regresar al bar oyó un quejido y vio a la víctima tirada en el suelo, por lo que intentó auxiliarla, lo que justificaría la presencia de sus huellas con sangre en varios lugares.

A continuación, según su declaración, comprobó que faltaba la televisión del bar y que el teléfono público estaba reventado, por lo que desistió de dar la alarma y huyó a la carrera porque temía ser acusado, al tener antecedentes penales.

La Policía no ha localizado aún los objetos robados del bar ni el arma homicida, con la que el asesino asestó a la víctima una decena de puñaladas que le causaron la muerte por hemorragia masiva.

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