Un tramo de la calle Placentines será la calle cardenal Carlos Amigo. Así honrará la ciudad en su callejero a quien fue arzobispo de Sevilla durante 28 años. El alcalde Juan Espadas (PSOE) se ha empeñado personalmente en liderar esta iniciativa, después de haber oído el testimonio de algunos sevillanos que consideraban que la primera opción, la de una plazuela en el final de Luchana, no era el espacio adecuado para homenajear a un prelado de tan dilatado pontificado. El alcalde y el actual arzobispo, Juan José Asenjo, han ultimado los detalles de esta decisión a lo largo de la mañana de hoy.

Don Carlos modernizó las estructuras de la Iglesia de Sevilla, apostó por la igualdad en el siempre complejo mundo de las hermandades, vendió San Telmo, fomentó el diálogo interreligioso y la pastoral penitenciaria, ha participado en dos cónclaves, casó a una Infanta de España, organizó congresos internacionales y promovió con ayuda de la Junta de Andalucía un sinfín de templos, por lo que su perfil es conocido en toda España y muchas naciones de Iberoamérica. 

El tramo preciso de calle que recibirá su nombre será el comprendido entre la Giralda y el comienzo de la parte peatonal de Placentines. El rótulo irá en la misma fachada del Palacio Arzobispal. Se trata de una calle junto a la Catedral, primer templo de la diócesis, y muy próxima a la estatua del Papa Juan Pablo II, que visitó dos veces la ciudad (1982 y 1993) siendo don Carlos su arzobispo.

La plazuela que se pretendía dedicar, al final de las calles Luchana y Augusto Plasencia, ha sido descartada por las críticas que recibió esta opción al tratarse de un lugar marcado por las motos y los veladores. La Junta municipal del Distrito Casco Antiguo aprobará esta tarde la iniciativa de Placentines, que irá al Pleno cuanto antes para que la inauguración sea efectuada a la mayor brevedad. También se consideró la opción de la Avenida de Roma, pero finalmente ha quedado descartado, tras los correspondientes estudios en los archivos del Ayuntamiento, que el rótulo guardara relación con un intento de honrar a la Italia de Mussolini.