El traslado y equipamiento policial a la nueva comisaría de La Ranilla supondrá 1,5 millones de euros que no estaban contemplados en el proyecto del anterior Gobierno municipal, como tampoco se había previsto una sala de cámaras o una galería de tiro. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, explicó ayer que se están acortando los plazos para tratar de abrir de una vez este nuevo edificio policial pero incidió en que la sala de comunicaciones de la comisaría, "que tiene que ser el corazón de la seguridad y la movilidad", no estaba prevista por el anterior mandato. "Esta sala es imprescindible para la Policía y tendremos que solvenarlo", añadió Zoido. Al igual que recordó la ausencia de una galería de tiro, otra de las instalaciones "imprescindible" para los agentes". Sobre plazos no quiso hablar el alcalde porque recordó que son obras de otro gobierno.