La última subasta de armas de la Guardia Civil de Sevilla
Una modificación legal provoca que la del lunes sea la última venta pública de armas del instituto armado
En una sala de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla se exponen estos días más de mil armas de fuego. Casi todas son escopetas de caza, aunque también hay algunas armas cortas. En total hay 1.085 piezas. Todas ellas salen a subasta el lunes 15 de noviembre, en un evento público que se celebrará en el salón de actos del cuartel de Montequinto. Durante esta semana ha habido un proceso de exposición pública de las armas y toda aquella persona que quiera pujar por ellas ha podido observarlas y examinarlas, conocer sus características y su precio de salida.
Las de 2021 serán las últimas subastas de armas que realizará la Guardia Civil, después de que una modificación en el reglamento de armas el año pasado eliminara este procedimiento. A partir de ahora, las armas que sean depositadas en la Guardia Civil serán directamente destruidas cuando pase un año sin que sus legítimos propietarios las haya reclamado. El lunes se subastarán, mediante la modalidad de pliego cerrado, 737 escopetas, 41 rifles, 75 carabinas, 130 pistolas y 93 revólveres.
Todas estas armas proceden de personas cuya licencia ha caducado o se ha revocado por cualquier motivo, o de personas que han fallecido y sus herederos han depositado las armas y no han obtenido licencias nuevas para ellas. La Guardia Civil saca a subasta todas las armas que hayan superado un año de plazo desde que quedaron en depósito en sus instalaciones.
En el periodo de exposición previa, se admite la entrada a cualquier persona debidamente identificada, con mascarilla, gel antiséptico y distancia social para cumplir con los protocolos anticovid. “Para participar propiamente en la subasta, las personas que quieran hacerlo han de reunir una serie de condiciones, como ser titular de una licencia de armas o de un establecimiento dedicado a la compraventa de armas”, explica el teniente Francisco Javier Reyes, jefe de la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Sevilla.
En otras ocasiones podrían participar coleccionistas, interesados en algún arma histórica. En esta no porque no hay ninguna pieza en la subasta que haya sido catalogada como histórica. En otras ediciones sí había armas de avancarga, trabucos y piezas de colección, pero en este 2021 se trata de la subasta con armas más comunes de las últimas celebradas. Aún así, pueden adquirirse escopetas en muy buen estado por una media de 250 euros, o revólveres por 25 euros. Estas armas cortas proceden de tiro olímpico o de empresas de seguridad privada que ha desaparecido, y es una buena oportunidad para otra empresa de hacerse con esas armas a buenos precios.
El teniente Reyes recuerda que la Guardia Civil no gana nada con la subasta, sino que funciona estrictamente como intermediario entre el último titular o sus herederos y las personas que quieren comprarla. Los titulares son quienes ponen el precio de salida, y a veces lo hacen por encima del precio de mercado, por puro desconocimiento. Por eso, no se venden muchas de estas armas. Las que no sean adjudicadas, serán destruidas. La subasta supone unos cinco meses de trabajo y burocracia para la Guardia Civil.
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