Los vecinos reclaman al alcalde de Sevilla el prometido soterramiento de la Ronda Urbana Norte
La plataforma Iniciativa Ciudadana RUN pide que se instalen resaltos en la calzada y radares de velocidad
Los accidentes en esta vía siguen siendo diarios tras la sucesión de muertes del año pasado
Seis jóvenes heridos en un aparatoso accidente en la Ronda Urbana Norte
Los vecinos de los barrios próximos a la Ronda Urbana Norte han solicitado al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que realice ya un estudio sobre la viabilidad del soterramiento de esta vía, como prometió en varias ocasiones que haría durante la campaña electoral. Los vecinos, agrupados en la plataforma Iniciativa Ciudadana RUN, ya desarrollaron una propuesta de soterramiento, que fue presentada por registro electrónico ante el Ayuntamiento el 9 de julio de 2023.
Este colectivo mantuvo recientemente una reunión con los responsables municipales, para trasladarles su inquietud y urgencia ante la ineficacia de las medidas implantadas para reducir la siniestralidad en esta vía, en la que el año pasado hubo una sucesión de cuatro muertes en tres meses y se ha registrado un rosario de accidentes con heridos en los últimos años.
En un informe presentado al Ayuntamiento, la plataforma expone que la cifra de muertes y atropellos, así como las lesiones provocadas en los siniestros entre vehículos o de éstos contra semáforos, mediana o quitamiedos, registrados en 2023 supera a la del año anterior. "Las medidas disuasorias instaladas en este año no parecen surtir efectos. En primer lugar, las luces instaladas en los pasos peatonales colindantes a la rotonda que media la intersección con calles como la avenida de Pino Montano o Cortijo de la Albarrana, están fundidas en su mayoría, otras fueron extraídas de sus localizaciones debido al elevado tránsito de vehículos, al paso de vehículos de elevado peso y, por un factor que supone un gran riesgo en la vía, el exceso de velocidad", indica el documento de los vecinos.
La plataforma considera que no son suficientes las señales verticales para limitar la velocidad, que en este tramo, como en toda la ciudad, está restringida a 50 kilómetros por hora. "En estos meses de invierno parece haber una correlación de mayor siniestralidad a partir de las seis de la tarde, momento en que anochece, y los vehículos parecen incrementar aún más su velocidad", añaden los residentes, que aseguran que disponen de grabaciones en las que se observa sobre todo a taxis y VTC circulando a gran velocidad.
Igualmente, los vecinos sostienen que el radar semafórico instalado tras la sucesión de accidentes mortales no funciona. Aseguran que de noche no salta el flash de la cámara de foto cuando los vehículos no respetan el ciclo semafórico en rojo.
El capítulo de peticiones de los afectados es amplio. En primer lugar, solicitan la instalación de resaltos en la calzada, "especialmente situándolos próximos a las inmediaciones de semáforos y pasos peatonales". "Esto permitiría que los vehículos transiten a la velocidad establecida para la vía, no poniendo en riesgo a aquellos peatones que crucen ni a otras personas que conduzcan sus vehículos privados", indica el informe.
"Eliminar la mediana evoca en los conductores una mayor necesidad de control del vehículo al conducir sin una separación física con aquellas personas que conducen en el sentido opuesto; el estrechamiento de carriles surtiría el mismo efecto, a la par la implementación de ambas medidas permitiría ganar espacio para crear aparcamientos en cordón en los laterales de la vía, especialmente en el tramo comprendido entre la glorieta berrocal y el puente del parque Miraflores, dado que desde la glorieta Berrocal hasta la glorieta Olímpica sí existen tales aparcamientos, así como para ampliar la acera en los puntos de tránsito peatonal, haciendo más accesible la vía para que todo usuario pueda cruzarla en un menor tiempo y sin elementos mediadores que dificulten su tránsito, y crear un carril bus-taxi para que por él también puedan circular los vehículos en servicio de emergencia, sin tener que reducir su velocidad; la instalación de resaltos en la vía permitiría que los vehículos circulen a la velocidad estimada, aumentando a su vez la seguridad para los peatones que transitan", continúa el documento.
La plataforma también ve necesario "desplazar unos metros los pasos peatonales colindantes a la rotonda que media la intersección con la avenida de Pino Montano, así como los semáforos, permitiendo un mayor margen de distancia a los vehículos en su incorporación a la vía, lo que a su vez permitiría que el ciclo semafórico se cierre totalmente para los coches y motos cuando se abre el paso para peatones, otorgando mayor seguridad a las personas que por ahí transitan". Además, insisten en la instalación de radares de velocidad, especialmente en el tramo comprendido entre la glorieta olímpica y el puente del parque de Miraflores.
La iniciativa ciudadana cree que sería muy positivo desviar el tráfico de la Ronda Urbana Norte a la SE-20 y la SE-30, creando una conexión en superficie entre dichas vías, "que permita que la mayor densidad del tráfico se dirija por la alternativa". Esto, dicen los vecinos, permitiría realizar obras en la vía, haciéndola más urbana de cara a la construcción de un bulevar verde y la eliminación de carriles.
Los residentes también denuncian el descuido en términos de mantenimiento que sufre la vía, en la que desde 2019 no se han realizado tareas de asfaltado. Solicitan que se vuelva a asfaltar con material fonoabsorbente, "dado que el excesivo rodaje de vehículos" ha deteriorado el pavimento existente, con la consiguiente "alta emisión de decibelios perjudiciales para la salud".
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