L El suburbano se inaugura el 2 de abril

Una veintena de cofradías a tiro de Metro

  • El Metropolitano puede revolucionar el concepto de las distancias en una fiesta con un escenario urbano en el que la curva fue siempre el camino más corto entre dos puntos

El Metro pone en jaque por primera vez el aserto cofradiero por el cual la distancia más corta en Semana Santa no es la recta, sino la curva. El arte no escrito para desplazarse en una bulla es que, por ejemplo, para ir de la calle Laraña a la Campana es mejor callejear por el sector de Cuna antes que tirar directamente por Martín Villa, que sería lo lógico cualquier día del año menos en Semana Santa. A partir de 2009, la vigencia del aserto de la preferencia de la curva respecto de la recta dependerá de muchos factores, porque todo indica que la recta recuperará una parte del apogeo perdido a partir de aquellos años 80 que trajeron -parece que para siempre- la tan cacareada masificación con todas sus consecuencias positivas y sus efectos negativos.

Nadie podrá negar que uno de los grandes estrenos de la Semana Santa de 2009 no sale de ningún taller de orfebrería o bordados. Circula en la mayor parte del trayecto bajo tierra: se trata de la línea 1. Si usted quiere, puede ver una veintena de cofradías utilizando el transporte intermodal, que resulta de la combinación del Metro y de un pequeño paseo de entre 1 y 16 minutos en el peor de los casos. ¿Qué supone un cuarto de hora de paseo sin aglomeraciones en una tarde de Semana Santa para llegar a la zona por donde discurre una cofradía? Nada. Se dice pronto: una veintena de cofradías a tiro de Metro desde zonas con tan escasa tradición cofradiera como Cavaleri o Condequinto. Una veintena en la que se incluyen cofradías de muy distintos estilos: de barrios alejados del centro al corazón del casco antiguo, de la zona sur de la ciudad a las cofradías de la Ronda Histórica. El Metro puede suponer una revolución de planteamientos para muchos en Semana Santa, al resultar más cercana la salida de las Cigarreras para un vecino de San Juan de Aznalfarache que de Nervión, o la entrada de los Estudiantes más asequible para un residente de la Avenida de Blas Infante, que llegará a la calle San Fernando sin astacos, que de la Carretera de Carmona, que sufrirá los cortes de tráfico que justo a esa hora de la tarde provoque el paso de la cofradía de San Benito por la Puerta de Carmona.

PLAZA DE CUBA

La línea 1 tiene parada en la Plaza de Cuba, enclave absolutamente estratégico para ver las cofradías del sector de Triana. Tiene a medio kilómetro tanto la capilla de la Fábrica de Tabacos, de donde sale el Jueves Santo las Cigarreras, como la de los Marineros, sede de la Esperanza de Triana. A ambos templos se llega desde la boca de Metro en poco menos de 6 minutos a pie. Desde la misma estación, con un paseo algo mayor, de 11 minutos, se llega a la misma calle San Jacinto, donde podrá ver la salida o la entrada de la Estrella el Domingo de Ramos. Si se caminan 12 minutos -un tiempo ínfimo para una tarde de Semana Santa- se alcanza el mismísimo Puente de Triana, por donde puede ver cualquiera de las cinco cofradías que lo recorren (La Estrella, San Gonzalo, Esperanza de Triana, Cachorro y la O). En menos tiempo, unos 9 minutos de paseo, cruzando el puente de San Telmo, se llega al Arco del Postigo, en el corazón barrio del Arenal, donde la relación de cofradías que se pueden contemplar es extensa y variada a lo largo de toda la semana: Jesús Despojado (Domingo de Ramos), San Gonzalo y Las Aguas (Lunes), Los Estudiantes y Santa Cruz (Martes), el Baratillo (Miércoles), Quinta Angustia (Jueves), Gran Poder, Calvario y Esperanza de Triana (Madrugada) y el Cachorro y la O (Viernes).

La propuesta más larga desde la parada de la Plaza de Cuba es la de ir directamente a la calle Castilla (a 1,4 km. de distancia, que son unos 16 minutos de paseo), donde se puede disfrutar del Viernes Santo con el Cachorro y la O en el ambiente de sus barrios.

PRADO DE S. SEBASTIÁN

La siguiente parada cofradiera de esta primera línea del suburbano es la del Prado de San Sebastián. No tiene más que bajarse, cruzar de acera y estará en la misma calle San Fernando, de donde sale Los Estudiantes a primera hora de la tarde del Martes Santo. Por esta misma calle puede contemplar esa jornada la cofradía del Cerro, tanto a la ida como al regreso de la Catedral, o la Candelaria ya de noche justo antes de enfilar el mítico paso por los Jardines de Murillo. Usando la misma parada del Prado puede contemplar el Domingo de Ramos y el Lunes Santo los cortejos de la Paz y Santa Genoveva, respectivamente. La del Porvenir pasa tanto a la ida como a la vuelta por la calle Palos de la Frontera (justo detrás del Rectorado). La del Tiro de Línea cruza a la ida por Palos de la Frontera y a la vuelta por la Lonja de la Universidad. Todo, a un paso de la misma boca de Metro.

SAN BERNARDO

La parada de San Bernardo está a 0,6 kilómetros (tan sólo un paseo de 7 minutos) de la calle Santo Rey, de donde sale la cofradía del barrio el Miércoles Santo. El Domingo de Ramos puede usarla para ir a ver la salida de la Paz, hasta cuyo templo, en el barrio del Porvenir, sólo tendrá que caminar 7 minutos para llegar a la calle San Salvador. El Metro también es útil para vivir las vísperas de la Semana Santa. Desde esta misma parada de San Bernardo, a escasos 10 minutos de paseo en línea recta por la Avenida de Ramón y Cajal, se llega al barrio del Plantinar, por donde sale la tarde del Sábado de Pasión la cofradía del Sol.

NERVIÓN

La denominada como parada de Nervión, sita en la Avenida de Eduardo Dato, esquina San Francisco Javier, deja al viajero a menos de un kilómetro (unos 11 minutos de paseo) del barrio de la Calzada, de donde sale San Benito el Martes Santo. También resulta útil para ver la cofradía de la Sed el Miércoles Santo sobre las tres de la tarde por esa misma zona. Pero si se prefiere ver la salida o la entrada de esta cofradía en su templo, es mejor viajar hasta la parada siguiente, la de la Gran Plaza. No hay ni cien metros desde esta boca de Metro hasta la parroquia de la Concepción.

LA PLATA

La parada de la Plata, ubicada en la avenida de los Gavilanes, frente al centro de salud, es la idónea para vivir el principio y el final del Martes Santo, pues está a poco más de medio kilómetro de la parroquia del Cerro del Águila, de donde sale la cofradía del mismo nombre. Con un paseo inferior a los 8 minutos se llega a la calle Afán de Ribera, donde se puede la salida o la entrada de la cofradía.

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