En los últimos tiempos, las empresas que han incorporado el e-commerce como una alternativa al negocio tradicional han incrementado considerablemente sus ventas. Este tipo de canal online, junto con un diseño web atractivo, se ha hecho más que nunca necesario ante la nueva realidad mundial.

A primeros de año, la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) publicaba que las ventas realizadas en España a través de internet rozaban los 12 000 millones de euros en el último trimestre del 2019. El sector creció un 28 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Ya nadie se cuestiona el éxito de Internet como elemento clave que ha impulsado la venta online. El comercio electrónico ha conseguido dar un giro significativo en la comercialización de los productos y servicios. Para ello, muchos profesionales y empresas han tenido que confiar en una agencia de marketing profesional para crear su plataforma de venta.

Ventajas de un buen diseño e-commerce

En la última década, el e-commerce ha tenido un enorme crecimiento, especialmente en lo que se refiere a la venta de dispositivos electrónicos y tecnología, moda y regalos. Un buen diseño web es clave si queremos una buena experiencia de usuario. Pero, ¿cómo identificar un buen diseño?

• Navegación sencilla y usabilidad. Este es el primer requisito en cualquier tienda online. El cliente debe encontrar lo que busca de forma rápida y sencilla. Cuando un usuario tiene dificultades, lo normal es que abandone la web. Por esa razón, hay que diseñar una estructura clara y sencilla. Además, permite la navegación en el PC, tablet o teléfono móvil.
• Productos estrella. Normalmente, los productos o artículos más importantes se visibilizan en la portada. Ya sea por su popularidad o exclusividad. Si hacemos un buen reclamo, ten por seguro que hay más opciones de venta.
• Imágenes de calidad. El refrán "una imagen vale más que mil palabras" es ideal para resumir la importancia que tiene nuestro escaparate de venta. Las emociones y sensaciones juegan un papel fundamental en la decisión de compra. Por ese motivo, las imágenes tienen que tener muy buena calidad y ofrecer diferentes ángulos.
• Colores y tipografía. Hay que prestar atención a los espacios blancos y su poder para atraer o repeler la atención de los usuarios. Así, como incluir una gama de colores acorde a la identidad corporativa. Por otro lado, cabe mencionar que la tipografía ha dado mucho dolor de cabeza a los diseñadores. Se recomienda trabajar en torno a los 12 píxeles. No conviene ni una tipografía muy pequeña, ni muy grande.

Finalmente, hay que tener en cuenta que la creación de contenidos de valor con palabras clave o keywords son imprescindibles para llegar a tus potenciales clientes. Sin obviar, la complementación con una buena estrategia SEO y de marketing digital que permita resultados mucho más ventajosos. Una herramienta muy útil es activar la ubicación en “Google My Business” para que los clientes te puedan encontrar más rápidamente.

En resumen, el e-commerce juega un papel muy importante en el mercado. Internet ha favorecido el crecimiento de las transacciones y la venta online, ofreciendo muchas más oportunidades de negocio a las pymes.