Sevilla FC | Pretemporada

Un buen Sevilla empata con el Tottenham en su primer test (1-1)

El Sevilla sacó con buena nota su primer test de pretemporada, con una buena puesta en escena ante un rival de primer nivel, como el Tottenham Hotspur, con el que se podría cruzar en la próxima Liga de Campeones. Sólo fue un amistoso, el primero del estío, pero el equipo de Lopetegui, con muchísima presencia canterana, tras cambiar el equipo en la segunda mitad, mantuvo en el partido siempre la línea de robos en el campo contrario gracias a una buena presión y recuperaciones constantes tras las pérdidas. Y, lo más sustancioso, fue vertical cuando el balón era suyo. El empate no desdice ese fútbol que pareció perder en la pasada temporada, tan condicionada por las bajas constantes.

Desde el inicio se vio un Sevilla fresco y confiado en sus fuerzas, un Sevilla que recordó al de la mejor versión primigenia de Lopetegui, pese a que no presentó ni una sola cara nueva. Un Sevilla intenso y llegador, con un once muy reconocible salvo en el eje de la zaga. Eso le dio para realizar una buena primera mitad ante un buen rival, pleno de futbolistas de primer nivel, como el Tottenham, a la sazón cuarto de la Premier League.

La presión adelantada, el robo tras las pérdidas, la coordinación de las líneas desde la zaga, al saltar a hostigar al rival y, sobre todo, la verticalidad cuando tenía el balón han sido las señas de esta presentación en la pretemporada.

El Sevilla llevó el peso del partido en la primera mitad, con mayor posesión de la pelota y rápida reacción tras la pérdida de la misma. Se acopló bien a esa tarea de adelantar las líneas y buscar la anticipación la defensa, la línea que está más en el foco por la salida de Diego Carlos, la ausencia en Corea de Koundé y la incomparecencia de Marcao -uno de los que no está en la convocatoria, por no estar aún a punto, como Bono, Delaney, Suso o En-Nesyri-. Y en general también defendió bien el Sevilla cuando realizó un repliegue intensivo ante un Tottenham que buscó los espacios.

La primera prueba de esa buenas prestaciones fue a balón parado: José Ángel cabeceó alto un centro del Papu, tras una buena acción en una falta. 

El partido comenzó con inesperada intensidad, también con fricción porque el árbitro coreano dejó los roces y los choques. En el minuto 10, Joan Jordán lanzó un buen balón profundo, en una prueba de esa verticalidad que tanto se echó de menos en la fase de fatiga del equipo la pasada temporada. Pero Ocampos no llegó al pase de Rafa Mir.

El primer disparo de los Spurs fue del local Son, pero fue lejano y desviado. La presión sevillista ha tenido sus buenos efectos en la primera mitad, en la que la réplica fue otro tiro cruzado y muy intencionado de Papu en el minuto 29. Lloris se estiró para desviar lo justo el balón a córner.

Dmitrovic apenas tuvo trabajo en la primera mitad, salvo un cabezazo de Son, de lo poco que concedió el Sevilla: blocó el serbio sin problemas.

En cambio, Lamela lanzó un gran disparo de primera, tras una dejada de Acuña, al poste (37'). Y Rafa Mir se plantó ante Lloris, pero, escorado y forzado por Romero, lanzó al lateral de la red, ya en el minuto 41. Y en el 45, Papu lanzó fuera desde la izquierda, tras otro robo adelantado y una buena combinación de Rafa Mir.

El Sevilla concluyó la primera parte, tras una tangana que ilustra sobre la intensidad inesperada de este bolo de nivel, con las mejores ocasiones y también con mayor posesión del esférico, de hasta un 62%, pero en esta ocasión no fue un manoseo estéril de la pelota: hubo claras llegadas gracias a esa intensidad y esa coordinación en la presión y en las verticales combinaciones. 

Rakitic arma su pierna derecha para hacer el 1-1. Rakitic arma su pierna derecha para hacer el 1-1.

Rakitic arma su pierna derecha para hacer el 1-1. / SFC

En la segunda mitad entraron de una tacada hasta siete futbolistas del Sevilla Atlético. Pero eso no cambió la faz de equipo agresivo en la presión alta del Sevilla, que, en contrapartida, comenzó a sufrir las rápidas contras del Tottenham Hotspur.

Tras un par de avisos, y después de un rápido ataque de los Spurs, Óliver Torres, tras una fuerte entrada de Betancur, perdió la pelota, Son la recibió en la frontal y, aunque Kike Salas lo aguantó bien, el coreano logró cayéndose habilitar a Kane, que batió con frialdad a Alberto Flores.

El gol inglés no amilanó a los sevillistas, con un once ya muy condicionado por la presencia canterana. Siguió el equipo de Lopetegui en su idea de adelantar las líneas para provocar robos cerca del área contraria. 

Esa perseverancia le continuó dando presencia cerca de la portería inglesa al Sevilla. Tecatito, en una buena acción ofensiva, recibió un balón en el área y fue derribado cuando iba a rematar sobre la marcha. El coreano que pitaba no observó el probable penalti (54').

Y diez minutos después llegó el gol del empate. En otra buena acción ofensiva, Jesús Navas dio un pase a la corona del área, donde Luismi Cruz le dejó el balón a Rakitic, quien armó su pierna derecha sin pensárselo y lanzó un duro chut cruzado que sorprendió a Lloris. Un soberbio gol.

El partido, ya metido en la dinámica de cambios constantes propia de la pretemporada, se abrió más. Los ataques se sucedían constantemente, con un Tottenham más agresivo. Pero la zaga sevillista, plena de canteranos, aguantó bien esas acometidas.

En cambio, en el minuto 87 tuvo la ocasión para ganar el partido, cuando Óliver Torres robó un balón y, de primera, se lo entregó en vertical a Iván Romero, cuyo disparo cruzado pisando el área se fue junto al poste por muy poco.

El Sevilla siguió intentándolo, con confianza pese a tener ya en el campo a muchísimos canteranos, y estuvo más cerca del triunfo que un Tottenham que dispuso en el campo a casi todas sus estrellas. Un prometedor test para empezar, con la planificación al ralentí todavía.

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