Getafe-Sevilla | Informe técnico

Análisis Getafe - Sevilla | Del vicio al sacrificio

  • La “idea” que está condenando al Sevilla es correr riesgos: otro partido perdido por salir jugando desde atrás

  • Sampaoli sustituyó en el minuto 54 al más fresco y al más desequilibrante, un Bryan Gil que no jugó ni un solo minuto en Estambul

  • Así jugaron los futbolistas del Sevilla ante el Getafe

Bryan Gil se escapa de Damián.

Bryan Gil se escapa de Damián. / oscar j. barroso / Afp

En el año del penúltimo descenso, el de 1997 que vivió Monchi en Oviedo, en un Real Sociedad-Sevilla el griego Marinakis hizo tal partidazo en la primera parte, apareciendo por todos lados, que el entrenador local, Irureta, sacó en el descanso al nigeriano Yaw para contrarrestarlo, pero éste no paraba de buscarlo en el campo antes de iniciarse la segunda mitad. Era imposible, ya que José Antonio Camacho, que ese día había alineado a Jiménez de lateral derecho, lo había sustituido. El Sevilla perdió 1-0 y acabaría en Segunda.

Ayer Sampaoli hizo algo muy similar con Bryan Gil, que además de tener 20 años mal contados y un físico envidiable, era el único junto a Bono y Gueye que no había jugado ni un solo minuto en Estambul y –lo peor de todo– era el jugador que estaba logrando generar desequilibrios en el sistema defensivo del Getafe. El barbateño se iba del campo en el minuto 54, justo después del primer gol local, que llegó, como siempre suele ocurrir, por una pérdida absurda en la salida del balón. Vuelta a las andadas. Del vicio, al sacrificio.

Defensa

Como siempre fuera de casa, un equipo metido atrás y juntito en su campo. Quique Flores lo recononocía al final del partido, no esperaba que su equipo jugara tan arriba. “Logramos jugar donde queríamos”, confesó. Pero es que este Sevilla, desde la llegada de Sampaoli, le da todo el campo al rival si no está jugando en el Sánchez-Pizjuán.

No concuerdan las palabras del argentino en la previa de ir “a ganar” a Getafe con un once con Ocampos de falso nueve y dos centrocampistas destructores (Jordán y Gueye) que además estuvieron siempre en inferioridad numérica. Más allá de eso, el equipo sigue sin corregir los problemas detrás de los carrileros del esquema de tres centrales, cuando además dos de ellos no lo son y son lentos.

De nuevo las transiciones por las pérdidas lo mataron. Eso y los metros que se quedan vacíos en la zona externa de los centrales.

Ataque

No es la primera vez que ocurre. Con Bono hay más juego comprometido en la salida. Primero ordenó Sampaoli que saliera Gueye y no Jordán, pero quien originó el incendio del 1-0 fue Acuña. Curiosamente en una salida trabajada, burlando el golpeo del meta (zurdo) y los 20 jugadores de campo basculados en la derecha para salir por la izquierda, pero Acuña en vez de progresar por su pasillo volvió a meter el balón atrás...

Volvería a repetir el equipo esa salida (muy antigua, por cierto), pero el problema es que en la situación que está el Sevilla sus jugadores deberían correr los menos riesgos posibles.

Al margen de eso, la única vía fueron las conducciones de Bryan Gil, pero lo cambiaron. Después con Suso y Rakitic hubo más criterio pero lo mataron las pérdidas, como siempre.

Virtudes

Que pocos rivales ganan ahí abajo.

Talón de Aquiles

Un puro caos. Y el mismo Bono lo confesó: para atacar y para defender.

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