El próximo fichaje del Sevilla, el franco-senegalés Pape Gueye, que aterrizó ya este domingo en San Pablo para ser el tercer refuerzo para el equipo de Sampaoli, conoce bien al defensa Loïc Badé, primera incorporación realizada por Monchi en el mercado de invierno y que se ha adaptado bien a su nuevo equipo.

Badé y Gueye coincidieron varias temporadas en el AC Le Havre, tanto en el filial como en el primer equipo, pues aunque no son de la misma quinta, se llevan sólo un año de diferencia. De hecho, ambos fueron compañeros no sólo en la entidad de la ciudad normanda, sino que también estuvieron juntos en las categorías inferiores de la selección francesa.

En la temporada 17-18 Badé y Gueye fueron compañeros en el Le Havre B, en el que además el reciente fichaje sevillista ejercía de capitán. El jugador procedente del Marsella tenía por entonces 18 años mientras que Badé esa temporada la inició con 17. En la siguiente campaña, Gueye pasó al primer equipo, quedándose el defensa en el filial, y fue en la campaña 19-20 cuando ambos estuvieron juntos en el primer equipo de Le Havre, que entonces militaba en la Ligue 2, con 20 y 19 años, respectivamente. Badé jugó 7 partidos y Gueye, 26, lo que le hizo fichar por el Marsella.

Pero en la siguiente temporada, en la 20-21 ya con Le Havre en Primera y con Gueye fuera del equipo, Badé jugó 33 partidos, 31 de liga y 2 de Copa, y el Lens apostó por él al final de temporada al quedar libre de contrato. Fue en la siguiente campaña cuando el Rennes pagó 17 millones por él, antes de cederlo al Nottingham Forest.   

Ahora se reencuentran en Sevilla, donde pueden ser piezas clave de la recuperación del equipo de Sampaoli en la segunda vuelta. De hecho, Badé, que debutó ante el Getafe, ya lo está siendo y el equipo nervionense ha ganado cuatro partidos desde entonces con él, tres de Liga (Getafe, Cádiz y Elche) y uno de Copa (Alavés).