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La salud es algo privado

  • Berizzo pide aparcar su enfermedad, sobre la que esta semana debe tomar una decisión, y mira al fútbol.

  • "N'Zonzi no viaja por decisión técnica".

Berizzo, sobre su enfermedad: "Seguremante lo resolveré la semana que viene"

Da la impresión de que Eduardo Berizzo es de esas personas a las que les molesta llamar la atención. Quizá por ello insistió varias veces durante su comparecencia antes de viajar a Villarreal que no le "encanta estar en el foco". Lo decía para evitar seguir hablando sobre él y su enfermedad. Y por ello también pidió centrarse en el partido. El cáncer de próstata debe ser tratado, claro, y de eso tuvo que hablar en su primera comparecencia tras conocerse su dolencia. No parece que lo vaya a hacer más. Eso sí, avanzó que de forma inminente decidirá qué tratamiento aceptar. Y que espera curarse cuanto antes para reincorporarse a su trabajo.

El entrenador del Sevilla fue recibido en la sala de prensa con un cariñoso aplauso. "No hay plazos. Voy a decidirlo con calma. Seguramente la semana que viene lo resuelva", avanzó esperanzado sobre la decisión que debe tomar, operarse o tratarse. Luego intentará "regresar lo antes que pueda y volver a pararme al lado del campo ayudando a mis jugadores".

Al margen del grave asunto de su salud, llamó la atención la contundencia al explicar la ausencia de N'Zonzi en Villarreal: "Es un decisión técnica, no está lesionado. He imaginado un equipo diferente, con futbolistas que cumplen e imaginan el partido como yo lo imagino y eso es todo. Pienso en lo mejor para el equipo, y en este caso pienso que esto es lo mejor".

Sobre su situación personal, lo primero fueron los agradecimientos. "Quisiera agradecer todas las muestras de cariño, lo de Balaídos, las declaraciones de mucha gente que conozco, de mucha gente que no conozco. Quisiera empezar agradeciendo al Sevilla, a su presidente, a su consejo, a sus empleados, a mis jugadores y a la gente que trabaja conmigo, por el apoyo, el cariño, la cercanía, el respeto y la confianza en mi trabajo, frente a este contratiempo que me obliga a prestarle atención".

En segundo lugar, su estado anímico y físico: "Tengo la energía para encararlo y resolverlo y para estar prontamente listo y comprometido con mi trabajo, que es lo que me encanta hacer y al cual me debo. Me encuentro muy bien, tengo que prestarle atención, es una cosa que me cuesta. Nunca me gusta ser el foco de atención". Y en tercero, y para zanjar ya el asunto, cómo será el protocolo de actuación. "Me pondré a las órdenes de los médicos para hacer lo que deba hacer, el partido de mañana lo encararé como todos, y después, tal vez, en esta semana meterme de lleno en solucionar mi tema. No quiero victimizarme en una situación así, entiendo que es un contratiempo que hay que solucionar, como otra mucha gente atraviesa y yo soy uno más. Soy una persona pública, pero hay cuestiones que prefiero resolver en la intimidad, así que hablemos de fútbol". Tuvo, eso sí, un inciso: "Quisiera aclarar que no apelé en el descanso del Liverpool a una cuestión tan delicada como ésta. Los jugadores se enteraron mucho antes".

El partido es muy difícil: "Nos espera un gran rival que juega muy bien al fútbol y tendremos que exigirnos muchísimo para conseguir un gran resultado. El Villarreal juega bien, ha cambiado respecto a entrenadores anteriores, ha encontrado en el nuevo dibujo comodidad, con futbolistas de muy buen pie, con atacantes muy peligrosos. El balón juega un papel muy importante para conducir el partido". El cansancio es relativo: "Entiendo su queja. También la semana anterior jugamos nosotros sábado y martes. Así estamos todos los que jugamos en Europa". Y el partido ante el Liverpool debe espolear al equipo, que será parecido, sin una rotación radical. "Quisiera ser más puntual en el cambio, necesitamos reforzarnos sólo en algunos lugares, y no una rotación como la que usted dice", replicó a un periodista.

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