El Chelsea volverá en breve a llamar a la puerta del Sevilla para ofertar por Jules Koundé. Eso afirman varios medios británicos. El nuevo propietario del club londinense, el magnate Todd Boehly, se ha tomado unos días para sentar las bases de su plan estratégico después de que, con la mediación del fondo de inversión Clearlake Capital y tras la autorización del Gobierno británico, adquiriese la entidad por más de 4.900 millones de euros a finales del pasado mayo.

El cambio de propietarios ha desbloqueado las sanciones impuestas al opulento club londinense. Y ahora Boehly parece decidido a complacer a su entrenador, Thomas Tuchel, con una inversión en fichajes en torno a los 200 millones de libras esterlinas, unos 235 millones de euros. Tuchel, por su parte, mantiene su vivo interés en reforzar su plantilla con Jules Koundé, al que bien conoce.

El incierto futuro dentro del renovado club Blue de la directora ejecutiva y mano derecha de Roman Abramovich en materia deportiva desde 2014, la también rusa Marina Granovskaia, no va a afectar, según afirman desde Inglaterra –en principio, la ejecutiva planificará los fichajes este verano antes de irse–, a la intención del acaudalado club de hacerse con el zaguero sevillista y otro cotizado central que ha saltado a la palestra, el neerlandés Mathijs de Light, de la Juventus.

Sería un contundente modo de complacer de una vez, a su entrenador, que acaba de perder a dos de sus piezas defensivas, el danés Andreas Christensen, que apunta al Barcelona, y el alemán Antonio Rudiger, comprometido con el Real Madrid. Las sanciones impuestas al club de Abramovich en marzo pasado le impidieron renovar contratos o hacer nuevos y estos dos cotizados zagueros cambian de aires al acabar sus vínculos laborales el próximo 30 de junio.

Las cifras que se manejan en los medios ingleses, en torno a los 51 millones de libras esterlinas (al cambio, unos 60 millones de euros) entrarían dentro de las pretensiones del Sevilla, que pese a la salida de Diego Carlos al Aston Villa por algo más de 31 millones de euros, aún necesita de una considerable inyección de dinero para acometer la nueva revolución que Monchi ya diseña para la temporada 2022-23.

En la isla afirman que el Chelsea pretende cerrar la operación antes de que concluya este mes de junio, un plazo también muy conveniente desde la óptica sevillista, ya que la primera plantilla, que en principio seguirá a las órdenes de Julen Lopetegui, va a volver de las vacaciones entre los días 4, 5 y 6 de julio para realizar los pertinentes controles médicos y empezar el trabajo.

El Sevilla se comprometió con Koundé en ser receptivo a una nueva oferta del Chelsea después del frustrado traspaso del pasado verano, cuando en los últimos días de la ventana estival los londinenses no pasaran de los 50 millones de euros. Una negativa a la que hay que añadir una anterior, en septiembre de 2020, cuando Monchi rechazó los 55 millones de euros del City en circunstancias muy distintas a la actuales. Hoy el mercado se ha devaluado porque todos quieren vender.

Una vez el club inglés ha dado el necesario cambio en su cúpula para desbloquear las sanciones, todo está listo para que las conversaciones, con Marina Granovskaia o no, se retomen en los próximos días. El Chelsea quiere que Koundé sea el primer fichaje porque no es ajeno al ruido que genera el francés en las redes sociales afines a los Blues. Y el Sevilla quiere cerrar la mayor venta de su historia para darle forma a esa revolución deportiva que se debe traducir en la llegada de ocho o diez caras nuevas, como en aquellos veranos de 2005, 2013 o 2019.