No pudo ser. La bola del Sevilla no estará en el bombo del sorteo de las semifinales de la Copa del Rey, que se celebrará el próximo lunes en La Ciudad del Fútbol de las Rozas a las 13:00. Osasuna se convirtió en el segundo semifinalista de la presente edición tras el Barcelona, que derrotó a la Real Sociedad por 1-0. El Sevilla realizó un más que digno partido en El Sadar, con un ambiente de eliminatoria grande. Llevó la iniciativa en gran parte del partido, al que entró muy bien. Pero en la primera parte no aprovechó sus oportunidades. Y en la segunda, cuando mejor estaba y después de amainar la salida tras el descanso del Osasuna, Rafa Mir falló una gran ocasión justo antes del gol de Chimy Ávila. Sampaoli quemó sus naves y En-Nesyri marcó en un gran centro de Suso en el minuto 95, forzando la prórroga.
En la prórroga, cuando el Sevilla parecía más entero y más metido en el partido por ese gol psicológico que igualó en el alargue, una pérdida en la salida del balón de Rakitic propició un gran pase a la contra de Moncayola y un gran tanto de Abde, que recortó ante Loïc Badé y batió a Bono con clase. A raíz de ahí, el Sevilla lo intentó, Rekik relevó a un agotado Gudelj; Acuña se acalambró y aun así intentó llegar a la otra área. Pero Osasuna, espoleado por su público, se agarró al 2-1 que lo colocaba en cuartos de final.
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