Desde que Joaquín Correa tuvo que abandonar el campo en el primer tiempo del Sevilla-Leganés en el cuerpo técnico temían por la evolución de la lesión que se produjo como consecuencia de una entrada de Amrabat. Y esos temores lo confirmaron ayer las pruebas de imagen a las que se sometió el futbolista argentino, que no pudo participar en la sesión de trabajo y que se perderá como mínimo los dos importantes compromisos que tiene el equipo de Eduardo Berizzo esta semana, mañana ante el Spartak de Moscú en el Ramón Sánchez-Pizjuán y el sábado frente al Barcelona en el Camp Nou.

El parte médico facilitado por el club a través de la web oficial no especifica qué lesión padece Correa ni el grado de la misma, pero confirman que las pruebas realizadas revelan daño muscular, "quedando descartado su concurso para los dos partidos de esta semana y pendiente de evolución para los siguientes".

El equipo se ejercitó apretando de cara al choque ante los rusos, un duelo que puede ser decisivo en el devenir del Grupo E de la Liga de Campeones y para el que Berizzo necesita de tener a sus jugadores a pleno rendimiento.

En la sesión no participaron, aparte del mencionado Correa, los lesionados de larga duración Nico Pareja y Daniel Carriço. Por su parte, Gabriel Mercado, que -aunque estuvo entre los 19 convocados ante el Leganés y se quedó fuera finalmente- estaba tocado, ya se entrenó sin problemas.