Sevilla-Real Madrid | La crónica

Tablas con sabor a esperanza para el Sevilla de Diego Alonso (1-1)

  • El cuadro nervionense le plantea un partido de tú a tú al Real Madrid en el debut del uruguayo en su banquillo

  • Los sevillistas se adelantaron, pero una polémica falta facilitó el empate

  • Paradón de Kepa a Sergio Ramos en la recta final

  • Así le hemos contado el Sevilla-Real Madrid

Sergio Ramos remata de cabeza la falta del minuto 94 que se le fue fuera.

Sergio Ramos remata de cabeza la falta del minuto 94 que se le fue fuera. / Antonio Pizarro

Tablas con el pulgar hacia arriba para el Sevilla contra el gigante Real Madrid en el debut de Diego Alonso al frente de las operaciones. El premio fue el mismo que el día del Rayo Vallecano, un solo punto para adicionar al casillero clasificatorio, pero la valoración más allá del resultado final consignado en el acta por el protestado, con toda la razón, De Burgos Bengoetxea, da pie a la esperanza en las filas nervionenses. Porque el fútbol del equipo a las órdenes del entrenador uruguayo fue convincente y, además, siempre mirando hacia arriba, sin miedo al abismo de poder caer contra un rival de tanta magnitud.

Vaya por delante una cuestión principalísima. El Real Madrid nunca es una buena vara de medir tanto para lo positivo como para lo negativo. La sobreexcitación de una cita contra los grandes le quita ese valor empírico a todo lo que pueda suceder sobre el césped, pero es cierto que el Sevilla dejó buenas sensaciones en lo referente al posicionamiento táctico de los elementos que estaban sobre el campo, además de mostrarse también con valentía durante los 102 minutos que se litigaron (4 y 8 más en las dos mitades).

¿Qué hubiera sucedido si José Luis Mendilibar hubiera continuado sentado en el banquillo en un partido frente al Real Madrid? Eso pertenece al fútbol ficción y, por tanto, no puede ser valorado en ninguno de los sentidos. Lo que sí acaeció en la otoñal tarde en el Ramón Sánchez-Pizjuán, y eso pertenece al mundo real, fue que Kepa le hizo un verdadero paradón a Sergio Ramos en un cabezazo (80') muy poco después del empate de Carvajal. Y que también Ocampos tuvo otra oportunidad en una llegada de Jesús Navas (83'), además, de otro testarazo de Sergio Ramos (94') en una falta de Suso que se le fue alto y un disparo final de Lamela a las manos de Kepa (96').

Aunque Kroos le daba también a Nyland una falta, otra inexistente, a las manos de Nyland (98'), el relato de opciones posterior al cabezazo de Carvajal indica que el Sevilla fue muy valiente, que no dio un paso atrás ni cuando se sintió golpeado y fue capaz de pelear hasta el último minuto por derrotar al Real Madrid. No lo consiguió finalmente, pero sí cabe señalar que el crédito sobre una subida en el rendimiento sí se lo ha ganado el entrenador uruguayo. Ahora habrá que ver el rendimiento de la plantilla en el futuro, cuando tenga a adversarios enfrente más propicios para el triunfo, pero ya es un dato que las habituales derrotas contra los dos grandes han quedado, de momento, aparcadas.

Había mucha expectación por comprobar los cambios del Sevilla con Diego Alonso en el puesto de mando en lugar de Mendilibar. Y la verdad es que los diez primeros minutos iban a ser descorazonadores, con facilidades por todos los lados para un Real Madrid que no se adelantó en el marcador de verdadero milagro en el gol anulado a Fede Valverde por un fuera de juego previo, que lo era, del inglés Bellingham. También el balón que finalmente metía dentro de la portería local el propio Bellingham, aunque en esa ocasión la jugada estaba anulada desde muchísimo antes por la decisión de De Burgos Bengoetxea después de la alevosa entrada de Rüdiger a Ocampos. El alemán incluso pide disculpas, pero no fue sancionada ni con falta, dicho sea de paso.

Pero con eso se cuenta cuando el enfrentamiento es contra el Real Madrid de los vídeos de los arbitrajes en su contra, los pajaritos contra las escopetas. Más trascendente fue ver la evolución de los sevillistas con la riqueza táctica que demostró. Empezó con un 1-4-3-3 con Ocampos y Lukébakio en los extremos a piernas cambiadas, uno de los primeros detalles que varían respecto a la anterior etapa. Pero no tardó en retocar el esquema Diego Alonso, pues apenas diez minutos trataba de arreglar el desbarajuste con un 1-4-4-2 clarísimo en el que Rakitic era el punta junto a En-Nesyri.

Por detrás, los sevillistas formaban se cerraban en torno a Soumaré, muy bien en el posicionamiento y también a la hora de darle una salida con criterio al balón desde atrás. Sow era mucho más dinámico y trataba de desdoblarse para ayudar con sus llegadas a los delanteros. Y, por encima de todas las cosas, la idea era ir arriba, no quedarse esperando a lo que ideara el Real Madrid, aunque los visitantes, lógicamente, gozaban de muchísima más calidad tanto en el aspecto físico como en lo técnico.

No es descubrir América aseverar eso, la cuestión es la manera de pelear para que se notara lo menos posible y en ese sentido los sevillistas sí dejaban satisfechos a los suyos. Eran valientes, dinámicos e incluso tuvieron un par de llegadas hasta que Kepa que también pudieron ponerlos por delante. En la primera Rakitic se lo tomó con calma dentro del área, aguantó mucho el disparo y finalmente disparó a colocar la pelota para que Carvajal pudiera sacarlo entre los palos (23'). En la prolongación de la jugada Ocampos tuvo un disparo durísimo de la frontal que hizo posible el lucimiento de Kepa en una espectacular palomita (23').

Poco después era Sow quien se quedaba solo delante del guardameta madridista tras una excelente jugada que prolongaba finalmente Ocampos con un toque sutil. Se le fue fuera el remate al suizo cuando tenía una posición muy favorable (25'). Fueron las tres opciones más claras del anfitrión, además de un disparo mordido de Ocampos (21'), pero también es justo decir que los madridistas se pudieron adelantar en un balón salvado por Sergio Ramos que ya parecía gol de Alaba tras una falta lateral (34'). Incluso, Nyland, siempre muy adelantado, iba a salvar un disparo de Vinícius tras un pase lejano de Carvajal cerca de su portería (40'). Y para cerrar también Ocampos desvió un tiro de Gudelj (42') que se fue desviado por muy poco (42').

La segunda mitad tuvo un desarrollo muy similar, con los dos equipos buscando siempre el triunfo y mirando para delante. Soumaré seguía manejando a un Sevilla en el que Rakitic ya acusaba el esfuerzo y es cierto que Nyland le tuvo que hacer un paradón de balonmano a Rodrigo (57'). Pero el Sevilla trató de buscar la delantera en el marcador e incrementó esos acercamientos con Suso por un desacertado Lukébakio sobre el campo. Habían avisado en sendos cabezazos En-Nesyri (69') y Ocampos (72') hasta que un centro de Acuña con muy mala baba lo introdujo en su portería Alaba en el minuto 74.

El Sevilla estaba por delante y tal vez ahí estuvo su principal error, pues sólo aguantó la ventaja cuatro minutos más. Una falta muy dudosa, por no decir otra cosa, sancionada por uno de los auxiliares, de Ocampos a Carvajal se convirtió en el empate en un cabezazo fácil del lateral internacional español. En cualquier circunstancia tal vez se hubiera descompuesto el cuadro nervionense, pero no fue así y lo que sucedió fue que buscó el triunfo hasta el final. Kepa se lució ante Sergio Ramos y no pudo ser. Un solo punto en la tabla clasificatoria, pero más cosas positivas que negativas en el debut de Diego Alonso como entrenador.

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