Una buena nueva para Jorge Sampaoli ha sido el entrenamiento con aparente normalidad de Fernando en el entrenamiento de este jueves, cuando se ejercitó el equipo a la vuelta de la expedición a Pamplona. El medio centro ha sido de los pocos efectivos del primer equipo, cuya mayoría hizo sesión de descarga tras la prórroga ante el Osasuna.

Futbolistas que salen de lesión como Delaney, que ya fue convocado para la cita copera, o Papu, además de Rekik, que jugó la prórroga relevando al acalambrado Gudelj, se han ejercitado sobre el césped junto al grupo mayoritario de jugadores del filial. 

De esta forma, jugadores como Fernando, Rekik o incluso Delaney podrían paliar ese déficit físico que tendrán algunos de los integrantes de la estructura defensiva del equipo tras el esfuerzo baldío -salvo por la buena imagen del equipo, algo mental- en el encuentro copero. Acuña sí terminó el partido, aunque lo hizo con evidente merma por sufrir también calambres en la prórroga.

Loïc Badé es otro de los futbolistas que ha tenido esfuerzos continuados desde su llegada. Debutó como suplente nada más aterrizar el 9 de enero, incluso antes de ser presentado, ante el Getafe y desde entonces ha sido un fijo en la defensa.

En Pamplona, el francés no pudo evitar los dos goles del Osasuna, las hábiles maniobras de Chimy Ávila y Abde pisando área. Fueron sus primeras manchas con resultado trasladado al marcador desde su aterrizaje.

Sampaoli, una vez valore el estado de sus futbolistas -Dmitrovic tuvo un problema en el aductor-, tendrá que hacer importantes rotaciones en el partido trascendental de este sábado con el Elche, con menos de las 72 horas, periodo idóneo entre citas de alta competición, desde las 00:30 ya del jueves en que terminó la cita copera y las 18:30 de la liguera del sábado: 66 horas, cuando da comienzo la cita liguera.