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Generar por fuera...

  • Mendilibar ha logrado crear un modelo reconocible basado en el ataque por las bandas con poca elaboración pero con lógica y agresividad vertical

José Luis Mendilibar, durante una sesión de entrenamiento este verano con su equipo.

José Luis Mendilibar, durante una sesión de entrenamiento este verano con su equipo. / Javier Etxezarreta / efe

El Eibar, y su entrenador, José Luis Mendilibar, fue uno de los primeros equipos en huir -casi con la nariz tapada- de ese fútbol relamido que una vez se puso de moda en España. La propuesta de fútbol, eso que no se sabe muy bien lo que quiere decir cuando no se tiene claro lo que se propone, fue lo que repudió este Eibar que buscó un juego mucho más práctico con el que asombró por sus resultados. Un fútbol de acero que no tiene por qué ser rústico, simplemente es un fútbol vertical y resolutivo. Ni directo ni elaborado, simplemente lógico.

Frente a la corriente de mantener la posesión de balón mediante medios bien dotados para ello, Mendilibar le pide a sus jugadores interiores escupirla rápido. Mientras otros equipos buscan generar por dentro para finalizar por fuera, el Eibar se mueve bajo la premisa contraria: generar por fuera para acabar por dentro.

Sin balón

Una primera línea de presión con dos delanteros fuertes que fuera de casa defienden en 4-4-2 y dos líneas que se juntan con facilidad para que no aparezcan los espacios. Aunque en determinadas fases echa de menos tener a un futbolista menos por delante del balón, el trabajo de Kike García suele compensar eso, pues ayuda bastante a los medios centro.

Hay buen concepto del balón dividido, está trabajada a conciencia la segunda jugada y en general predomina el músculo en todas sus líneas. Los laterales son fuertes, con buen dominio del juego aéreo y sólo puede producirse algún desajuste en el pasillo central si en alguna transición el repliegue lo pillan incompleto por la posición de los dos puntas.

Con balón

No hay posesiones largas y sí avances más a través del balón que de los futbolistas. Desde atrás el balón puede salir directo o buscando las bandas, nunca por el centro. Tanto Dani García como el que juegue a su lado (Jordán es hoy baja por sanción) son meras vías de comunicación con ambas bandas. Uno o dos toques y cambio rápido para buscar a Capa por la derecha y a Inui por la izquierda fundamentalmente, aunque también pueden hacer el relevo Peña y el recién llegado José Ángel. La idea es generar por fuera para rematar por dentro. Para eso tiene dos puntas referencia y rematadores, Charles y Kike y la aportación de Enrich hasta el momento en las segundas partes, amén del descomunal disparo que puede ofrecer en llegada desde la segunda línea -esta vez por dentro-, piezas como Dani García.

Lo mejor

Espíritu de lucha, buen orden táctico en el repligue y velocidad en el despliegue. Un modelo muy definido, pero que se puede adaptar a las circunstancias.

Lo peor

El pasillo central puede perder rápido las espaldas.

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