Jules Koundé es uno de los pocos futbolistas que vive sólo en su casa, con lo que su confinamiento es aún más acusado que el de otros compañeros que sí tienen el apoyo de familiares. El central francés sólo recibe la visita de vez en cuando de un cocinero, pero lo lleva bien. "Se echa de menos a la familia, pero para mí estar solo es una virtud", dice el joven galo de 21 años, acostumbrado a estar viviendo fuera de su ámbito.

El futbolista habló este miércoles en SFC Radio de cómo ve la posible vuelta a los entrenamientos y los partidos. No ve claro que haya tiempo. "Es difícil de decir porque no tenemos fecha. Sólo sabemos que cada día falta menos, pero creo que vamos a estar dos meses sin entrenar juntos y cuando estamos de vacaciones en verano es un mes sin entrenar y necesitamos casi otro mes para volver al máximo nivel. Creo que no tenemos mucho tiempo para terminar el campeonato, pero necesitaremos como mínimo tres semanas", advirtió sobre los tiempos que se están manejando.

Koundé mantiene hilo digital con otros compañeros, de su equipo o de otras ligas. Eso le permite calibrar cómo va el asunto del fútbol en un plano más universal. "Tenemos un grupo donde hablamos casi cada día de todo. Somos un equipo donde hay muy buena cohesión y siempre estamos en contacto. También con amigos que juegan en Francia, en el Mónaco, el St. Etienne. Ellos tampoco tienen mucho más que hacer, hay algunas cosas que varían pero de momento ellos tienen confinamiento hasta el 11 de mayo. También hablo con Dabbur, que está en Alemania, y ellos han empezado a entrenar un poco en pequeños grupos. Es una situación difícil pero creo que en Alemania el problema ha tocado menos que en España y Francia", afirmaba sobre la diferencia de preparación entre unos países y otros.

Evidentemente, el único escenario posible es jugar sin público. "Será raro no tener a la afición con nosotros. Es difícil para nosotros pero mucho más para ellos. Tengo la sensación de que aquí se vive mucho el fútbol y están siempre con nosotros. Será complicado ver los partidos en casa. Hay que pensar que la mejor manera de agradecerles es competir bien y sacar los máximos puntos posibles para acabar en Champions".

Además, se mostró convencido de que sus compañeros se están tomando también muy en serio la preparación durante el confinamiento. "Estoy seguro de que todo el mundo está haciendo un buen trabajo porque somos un grupo. Todo el mundo quiere jugar la Champions el año que viene. Es el objetivo desde un principio y podemos tener una ventaja si hacemos ese buen trabajo. Para todos va a ser difícil volver después de dos meses parado". 

El joven galo ya prevé el momento de reencontrarse con sus compañeros... si finalmente se reanuda la Liga, que no está muy claro. "Va a ser algo bueno volver al campo, a la ciudad deportiva. Es verdad que entrenar solo es diferente y será extraño, pero hay que pasar por esa fase antes de volver a hacerlo normalmente. Es difícil porque no tenemos una fecha y no sabemos cómo va a ser, pero seguro que será mejor que estar en casa".