Sevilla-Celta | La previa

La sonrisa no se ha borrado

  • El Sevilla de Machín tiene la ocasión de olvidar el tropiezo en Rusia en una cita que puede dispararlo en la Liga.

  • El cuarteto ofensivo vuelve y eso es una garantía.

Banega, el director de juego del Sevilla, será una de las atracciones del Sevilla-Celta

Banega, el director de juego del Sevilla, será una de las atracciones del Sevilla-Celta / Victor Rodríguez

El Sevilla de Pablo Machín vuelve a la Liga sólo tres días después de perder en Rusia una parte importante de ese aura de ganador imparable que había adquirido en torno a un once muy definido que, lógicamente, no podía soportar todos los esfuerzos. Ese once se lo guardó el soriano en Krasnodar para ponerlo hoy sobre el tapete y dar un golpe fuerte en LaLiga, competición en la que un nuevo triunfo sobre el Celta colocaría a los nervionenses en una situación casi divina en todo lo alto de la tabla codo con codo con los grandes ante el segundo parón por los partidos internacionales de las selecciones.

Previa del Sevilla-Celta. Previa del Sevilla-Celta.

Previa del Sevilla-Celta. / Dpto. Infografía

Y es que llegar hasta aquí se le ha hecho especialmente largo a un equipo que ha pasado por casi todas las fatalidades posibles en forma de lesiones. Como era de esperar, difícilmente podía el Sevilla escaparse de esta complicada y dura fase de la temporada sin tener que pagar algún peaje por esa gran racha con que Machín exprimió a sus futbolistas, y la derrota ante el Krasnodar –aunque fuera en los últimos minutos– supone un pequeño golpe en la lanzada moral de un equipo y una afición que habían disfrutado de cuatro victorias consecutivas, incluyendo un 3-0 al Real Madrid, y muchos, muchos goles a favor.

La decisión de dejar fuera de la alineación titular en la Liga Europa a cinco futbolistas de su bloque titular, la mitad de los jugadores de campo, castigó al equipo de Machín con una derrota que no entraba en el guión, ni siquiera interpretando un mal partido en Krasnodar, donde llegó a sobrevolar ese aura mágica de los buenos equipos de los que se dice que cuando juegan mal empatan. El tanto de Okriashvili a falta de dos minutos para el final supuso una pequeña decepción que se rumió en el largo y nocturno viaje de regreso y que ya está olvidada en el seno de un vestuario que sueña con dar una dentellada a los grandes en la Liga justo un día después de otro gran topiezo del Madrid en Vitoria y con la visita al Camp Nou tras el parón.

Hoy es el día de nuevo de los Franco Vázquez, Sarabia, Ben Yedder y Andre Silva, ese cuadrado mágico que se inventó Machín en el Ciutat de Levante para meter casi con calzador al francés y al portugués en un mismo ataque y que desde ese día explosionó un increíble castillo de fuegos artificiales en forma de goles y victorias. El regreso de esos cuatro jugadores debe devolver la alegría a un equipo que ha hecho disfrutar de lo lindo a su gente en sus dos últimas citas en Nervión con goleadas ante el Standard de Lieja y Real Madrid.

La visita del Celta supone otra prueba más para el modelo de Machín, que precisamente antes de la goleada ante los belgas había levantado dudas. Pero todo eso es una muestra de lo tremendamente cambiante que es el fútbol, tanto cuando el viento sopla en contra como cuando lo hace a favor. Eso es lo que les cuesta entender a no pocos aficionados, que se dejan llevar a menudo por la impaciencia o por la euforia según toque.

Tras las rotaciones en Krasnodar, Machín debe alinear hoy de salida a Carriço, Franco Vázquez, Sarabia, Ben Yedder y Andre Silva

El Celta es una muestra más de la indefinición que preside esta Liga. De derrotar con claridad al Atlético a enlazar cuatro jornadas sin ganar, aunque siempre haciendo goles de la mano de dos hombres para ponerlos a pelear en cuanto a olfato y pólvora con Ben Yedder y Andre Silva. Entre Iago Aspas y Maxi Gómez suman 9 tantos, dos menos de los que han llevado a la pareja sevillistas a meter al Sevilla arriba en el torneo.

Por ello deberán afinar los de Machín atrás en un duelo en el que claramente ambos equipos han mostrado mejor tono en la fase ofensiva que en la defensiva. En este sentido, puede decirse que se van a ver las caras dos equipos de parecido corte. Además, el Turco Mohamed ha variado su esquema hasta el momento, jugando con una defensa de cuatro en los partidos de casa y de cinco en los desplazamientos, por lo que esos duelos individuales a los que Machín suele dar bastante importancia van a estar más definidos.

El ataque que forman Iago Aspas y Maxi Gómez suma 9 goles, sólo dos menos que la pareja de artilleros nervionenses

Lo bueno de este apasionante negocio llamado fútbol es que tras una decepción rápidamente ofrece otra oportunidad de sonreír. Y pese a lo de Rusia, al sevillismo aún no se le ha quitado la sonrisa de la cara.

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