El entrenador del Sevilla, Vincenzo Montella, reconoció ayer haber pasado "dos días muy mal" después del derbi y de estar preocupado buscando fórmulas para la mejora de su equipo.

Aunque el italiano, escudado en su parco dominio del castellano y la frialdad que siempre en estos casos impone la mediación de un intérprete, no se extendió en sus explicaciones como quizá hubiese deseado el aficionado, sí confesó que uno de los grandes problemas llega cuando el balón lo tiene el contrario, al tiempo que cuando lo recupera debe ser atacar con más "verticalidad".

"Hemos pasado dos días muy mal, hemos analizado el partido y está claro que hay que estar más compactos, también hicimos cosas buenas pero tenemos que mejorar. Ahora estamos ilusionados con el próximo partido", indicó el preparador napolitano, al que se la preguntó si le parecieron excesivos los festejos de los jugadores verdiblancos al finalizar el partido."No lo he visto, sí lo he escuchado y cada equipo tiene derecho a celebrar sus cosas. Sé que en el pasado el Sevilla ha podido celebrar muchas cosas. Yo no escuché nada, después del partido fui directamente a la rueda de prensa y no oí nada", dijo.

Montella reconoció de nuevo que debe mejorar muchas cosas en el equipo para llevar al Sevilla a los objetivos marcados, entrar entre los cuatro primeros: "Tenemos que mejorar cosas, la prioridad es que el equipo tiene que ser más compacto y mejorar cuando el equipo no tiene la posesión. Creo que en el equipo hay mucha calidad y hay que ser más verticales, pero soy optimista", puntualizó el ex entrenador del Milan.

En este sentido, descartó que en los próximos partidos vaya a probar con una defensa de tres centrales. "No creo que sea sólo táctico, pero la realidad es que tenemos que encontrar un poco más el equilibrio en los partidos. Este equipo se ha construido para jugar con una defensa de cuatro y así debe ser. Jugar con tres centrales necesita un trayecto y un tiempo que no tenemos", añadió el entrenador transalpino.Aunque muy brevemente, Montella también se refirió al partido de hoy al rival, el Cádiz. El italiano no lo ve todo hecho y espera que no haya relajaciones.

"Es un partido muy importante donde los chicos tienen que demostrar que hay continuidad. La clasificación no está hecha porque ya vimos lo que hizo este equipo con el Betis en la eliminatoria anterior. Es un partido al que le tenemos respeto", dijo antes de mandar un mensaje de tranquilidad a la afición del Sevilla. "He podido intuir que es una afición muy cercana a su equipo y le diría que siguiera así. Estando a 8 puntos del objetivo tenemos que lograrlo".

Por último, fue cuestionado por si cree que el cuarto puesto aún es posible: "Mi experiencia me dice que el siguiente partido es lo más importante, tenemos que seguir adelante en la Champions, en la Liga, en la Copa y seguir adelante en las tres competiciones".