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Mourinho no asimila la derrota con el Sevilla: "Siempre diré que no perdimos la final de Budapest"

Mourinho, en una rueda de prensa de Europa League.

Mourinho, en una rueda de prensa de Europa League. / José Manuel Vidal / Efe

La Roma se estrena en la Europa League este jueves visitando al Sheriff en Tiraspol, Moldavia, y lo hace como subcampeón del torneo. Aunque su entrenador, José Mourinho, no quiere aceptar esta realidad, mientras el séptimo trofeo de la UEFA Europa League sigue luciendo en las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán.

El técnico portugués ya fue muy polémico al arremeter contra el árbitro Anthony Taylor y su equipo en el túnel de aparcamientos del estadio Puskas de Budapest. Aquello, y sus declaraciones reclamando que Lamela, artífice de uno de los penaltis, debía haber visto la segunda amarilla, entre otras protestas. 

Aquello le costó una sanción de cuatro partidos por parte de la UEFA. Y esta temporada, al empezar un nuevo curso futbolístico, volvió a patalear contra las decisiones arbitrales y la realidad del triunfo incontestable del Sevilla. 

Ahora, en la previa del debut del subcampeón de la Europa League, Mourinho ha vuelto a ser preguntado por la final perdida y ha vuelto a exponer su escozor: "Yo continúo diciendo y continuará diciendo hasta el final de mi carrera y posiblemente hasta incluso después que no perdimos la final de Budapest. Continuaré diciendo esto cada vez que me pregunten por la final de Budapest, que esta final no la hemos perdido", dijo.

José María del Nido Carrasco, cuando asistió en Oporto a un seminario internacional de fútbol, fue entrevistado por SportItalia sobre el asunto, después de las nuevas declaraciones que hizo Mourinho este verano al respecto. El técnico portugués había dicho: "Si digo lo que pienso me sancionarían diez partidos". Y el vicepresidente del Sevilla, respondió. "Durante la final vivimos momentos de gran tensión, tenemos un gran respeto por Mourinho como entrenador, es uno de los entrenadores más importantes del mundo", dijo.

No sólo eso, sino que extendió ese respeto al rival de la final de Budapest: "También tenemos respeto por la Roma, un gran club. No soy nadie para juzgar el comportamiento de Mourinho o de la Roma. Tenemos un gran respeto por ambos".

En cambio, Mourinho parece no querer respetar al equipo que levantó el trofeo en buena lid y que lo hizo además por séptima vez en su historia... En el pecado lleva la penitencia.

 

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