El holandés Quincy Promes jugará en el Ajax la próxima temporada después de que el Sevilla y la entidad ajacied hayan llegado a un acuerdo que fuentes del club nervionense dan como prácticamente cerrado.

El extremo que llegó al Sevilla procedente del Spartak de Moscú está en Ámsterdam pasando el reconocimiento médico y la operación servirá financieramenta para que la entidad que preside José Castro recupere, millón arriba millón abajo, la inversión que realizó hace ahora cerca de un año.

El futbolista, que firmará hasta 2024, deja en el Sevilla unos 20 millones de euros, pero el Sevilla se queda con un porcentaje de una futura venta.

Con esta operación, que se une a la venta de Muriel al Atalanta en la pasada semana, Monchi consigue liquidez para afrontar los próximos fichajes. De hecho, entre ambas ventas, precisamente los dos fichajes más caros de la historia del Sevilla, el club logra disponer de cerca de 40 millones de euros para invertir en el mercado.

El Sevilla, además, libera a la tesorería de una inversión altísima, con una ficha muy importante y con muchos años de amortización por delante, ya que el extremo firmó por cinco temporadas y sólo ha pasado una. El club considera que el holandés no cumplía en la plantilla el rol que se le debe exigir a un jugador que, junto con Muriel, era el fichaje más caro de la historia.

Promes se había quejado además repetidas veces de que en su primer año tuvo que desempeñar funciones defensivas que le impedían proyectarse en ataque. Con Machín jugó muchos partidos como carrilero izquierdo y con Caparrós incluso lo llegó a hacer de lateral. El Ajax lo quiere como extremo derecho, ya que está pendiente de las ventas de Ziyech o Neres.