Ivan Rakitic tiene un carisma especial que trasciende su rol como futbolista de élite. Desde su primera etapa en el Sevilla, ya se vinculó fortísimamente a las tradiciones de la ciudad y en esta segunda etapa está dejando nuevas pinceladas de su sevillanía. Este miércoles, segundo día de la veneración de la Esperanza de Triana, se ha dejado ver por la Capilla de los Marineros, concitando el interés de curiosos y devotos.

El sevillista ya se dejó fotografiar en su momento con un costal y se ha hecho la promesa a sí mismo de meterse bajo el paso de la cofradía de Pino Montano, por seguir la tradición que le ha inculcado su familia política, en particular, su suegro, cuando el fútbol se lo permita. La visita a la Esperanza de Triana

Ante la situación de la pandemia, la popular cofradía trianera ha sustituido el tradicional besamanos por su onomástica, este viernes, día 18, por una veneración con la imagen de la Virgen bajo el presbiterio. El culto se inició el martes y se extiende hasta el domingo. El horario de veneración a la Santísima Virgen es de 10:00 a 19:40 ininterrumpidamente, excepto el domingo, 20 de diciembre, que culminará a las 14:00.

Y Rakitic no ha desaprovechado el día de descanso para, en el segundo día de la veneración, acudir presto a rendir pleitesía a la Esperanza de Triana.

El jugador de origen croata, de fe católica, además, lució una imagen entre futbolera y capillita, en botines, pero con una abotonada chaqueta azul marino. Sin corbata, eso sí.

Ni siquiera el lluvioso día ha impedido a Rakitic acercarse a venerar a la Esperanza de Triana, que, como otras imágenes de la advocación de la Esperanza, está estos días celebrando uno de sus cultos principales. 

Así, la Esperanza Macarena iniciará este jueves su veneración, hasta el domingo. También otras advocaciones vinculadas a la expectación ante el misterio del Nacimiento, como la O, la Trinidad, la Divina Enfermera...