Debe tomarse el empate el Sevilla desde lo positivo. No le sirve para escalar en la tabla, pero sí para confirmar la mejoría que traía en casa. Eso sí, pudo perder, aunque también pudo ganar. Estuvo a punto de sacar los tres puntos en un gol anulado a En-Nesyri por milímetros, en un gran balón al espacio de Nianzou y una gran definición del marroquí ante Dimitrievsky. El gol del empate del Rayo Vallecano fue de Lejeune en un córner mal defendido. Alex Telles, de improvisado central ante la ausencia de defensores, no midió bien los tiempos y se vio superado por el alto central del Rayo, un especialista en estas jugadas.
Se fue ganando el Sevilla al descanso tras una buena primera mitad en la que, tras un periodo de tanteo, ha mandado en el campo. Su persistencia, sobre todo por las acciones de Suso desde la derecha, encontró el premio del gol del propio futbolista gaditano, aunque su disparo dio en Valentín. En el centro del campo, Pape Gueye cumplió tanto en los robos como en el resguardo del balón ante la presión del Rayo. Lo peor, el arbitraje de Gil Manzano, que se comió una clarísima agresión por pisotón de Catena a Pape Gueye, en sus mismas narices, entre otros groseros errores de apreciación.
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