Sevilla FC

Reunión en el Sevilla para decidir la continuidad de Mendilibar

Fernando se va tras negarle el saludo a Mendilibar en el Sevilla-Rayo.

Fernando se va tras negarle el saludo a Mendilibar en el Sevilla-Rayo. / Antonio Pizarro

El Sevilla está instalado en la montaña rusa de las emociones fuertes. Unas veces muy positivas, como en su fulgurante carrera hacia la séptima Europa League, y otras muy negativa, como las destituciones de entrenadores. La pasada temporada, el lunes 3 de octubre de 2022, dos días antes del partido ante el Borussia Dortmund, el comité de dirección decidió rescindir el contrato de Julen Lopetegui, que se despidió en el césped con Monchi tras la derrota ante los alemanes. Un año y una semana después, el mismo comité de dirección, con Víctor Orta en lugar del isleño, vuelve a reunirse para ver qué hacer con José Luis Mendilibar.

Ahora mismo el técnico depende de la capacidad de reflexión de los consejeros delegados, que tratarán tal reunión con la naturalidad de lo que entienden algo rutinario, y que querían analizar con calma, en frío, y no en la enervación del frustrante empate ante el Rayo Vallecano, qué dirección tomar: darle otro margen o buscar un relevo, con Marcelo Gallardo sin equipo desde diciembre pasado, ya que eligió un receso en su trayectoria tras su brillante paso por el River Plate.

La inestabilidad accionarial parece haber colonizado como un virus la estabilidad deportiva, y la pasión que levantó Mendilibar hace apenas unos meses, entre marzo y mayo, ha derivado en una decepción por su gestión de lo que entienden ya los consejeros delegados del club, la afición y la prensa como una plantilla con muchos más recursos y posibilidades de las que está mostrando el Sevilla, que sólo ha sumado dos triunfos, ante Las Palmas con sufrimiento y ante el colista Almería con holgura, en 11 partidos oficiales. Y que se libró de una derrota que podría haberlo precipitado todo por un gol en un córner en el minuto 96 ante el Rayo.

Y ya estamos en el segundo parón de la temporada, una circunstancia que ayuda a que José Castro, José María del Nido Carrasco y Víctor Orta tengan tiempo para ver los pros y los contras y tantear a los candidatos al banquillo, sin caer en la precipitación ni el error que llevó, por ejemplo, a fichar a Jorge Sampaoli hace un año, por un dineral además. Sólo firmó por una temporada, no es un contrato costoso ni mucho menos y el propio técnico siempre dijo que le da prioridad a que haya concordia entre las partes. La conversación será trascendental.

La imagen de caos táctico de la primera parte ante el Rayo Vallecano no gustó a nadie. Mucho menos que cortara por lo sano Mendilibar señalando de forma injusta a Fernando, quien tampoco anduvo muy elegante al negarle el saludo al técnico, reiterar sus gestos de negación de su decisión y dirigirse a los vestuarios para no aparecer ya por el banquillo.

Esto, evidentemente, no ayuda al vizcaíno, que ha caído en desgracia a la vista de demasiada gente ya, como si se tratara de un amor efímero después de que hace poco más de cuatro meses levantó una ola de pasión -hacia su fútbol directo, hacia su verbo punzante- con la memorable gesta de la séptima UEFA Europa League. De nuevo, como hace un año, el entrenador del Sevilla está en el filo de la navaja, y no es descartable que se produzca la tercera destitución en el último año natural, como para no hacer una reflexión más profunda...

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