El Sevilla ha logrado cerrar el fichaje de Djibril Sow, primera incorporación de la era Víctor Orta, en el momento menos inesperado, cuando todo apuntaba, y las propias declaraciones de protagonistas como su presidente, a que lo primero era aligerar la plantilla con las salidas de los descartes. 

El centrocampistas del Eintracht Fráncfort firmará por cinco temporadas y, según ha confirmado el reconocido Fabrizio Romano, el Sevilla pagará 10 millones de euros como cantidad fija y otros cuatro más en diferentes variables. 

La dirección deportiva que lidera Víctor Orta, quien se encuentra en México con el equipo, ha logrado adelantarse a clubes europeos importantes que querían al futbolista, en especial la Lazio, que tenía adelantado un acuerdo con el jugador.

Djibril Sow es un poderoso centrocampista internacional por Suiza, con 26 años, que estuvo presente en el Mundial de Qatar y que fue clave en el equipo del Eintracht que se proclamó campeón de la Europa League de 2022, cuya final se disputó en el Sánchez-Pizjuán.

Según los datos de Fabrizio Romano, el jugador pasará el reconocimiento médico este mismo miércoles y se incorporará en breve a la disciplina sevillista, presumiblemente a la vuelta del equipo de la gira americana, aunque no habría que descartar que viajara antes para incorporarse. Todo dependerá de la celeridad en que se cierren los trámites.

Sow se convierte así en el tercer fichaje de cara a la temporada 23-24 tras las llegadas de Gattoni y Pedrosa, refuerzos firmados por Monchi antes de su marcha.

Ninguna expulsión

Djibril Sow (Zúrich, 06-02-1997) puede cumplir el rol de medio defensivo, de 6, y también de mediocampista algo más adelantado, de 8. Es decir, puede actuar con Fernando o por Fernando, en una línea que está cargada de años y esfuerzos y que lleva tiempo pidiendo a voces fibra, fuerza, recorrido y ritmo. Un defecto que intentó paliar Monchi en enero con Pape Gueye, quien por un lado no respondió a las expectativas y por otro ha visto confirmada su sanción de cuatro meses de suspensión por la FIFA.

Con el Eintracht ha jugado en cuatro años 160 partidos con 8 goles, 13 asistencias y –una curiosidad– ninguna expulsión. Pese a ser un jugador que actúa en una de las posiciones más comprometidas en el esquema de un equipo, jamás ha sufrido una expulsión en la élite, ni siquiera por doble amarilla, ni en el Young Boys ni en los filiales del FC Zúrich, su equipo de origen.