El Sevilla Atlético no termina de cogerle el pulso a la Primera RFEF y su inicio de temporada, que ya va por la sexta jornada, empieza a ser preocupante. De seguir en esta dinámica de candidez, de endeblez defensiva, de falta de un patrón definido de juego y sobre todo, de estar al pairo de los vaivenes del partido que toque, durará poco en la nueva categoría. El Algeciras aprovechó todos esos males del equipo más joven de la categoría para ganar con solvencia.

Y con justicia. El equipo de Iván Ania decantó el partido de su lado nada más comenzarse la segunda mitad, después de una primera parte marcada por la indefinición en el juego, la fricción constante y las múltiples tarjetas con las que el colegiado murciano Campos Salinas empezó a intentar aplacar a ambos rivales, quizá con un listón muy bajo.

Durante la primera parte, el equipo de Paco Gallardo además perdió a uno de sus mejores hombres. El capitán Pedro Ortiz, que ya ha debutado con el primer equipo con buenas maneras, se retiró lesionado en el minuto 33, con lo que el filial perdió parte de su prestancia en el centro del campo.

Todo empeoró nada más iniciarse el segundo periodo. Tras un ataque rápido del Algeciras, después de un córner a favor, una segunda jugada dejó el balón en los pies de Leiva, cuyo disparo rozó en Juan María para coger a contrapié al meta Alfonso Pastor. Era el minuto 48 y tocaba subir de nuevo la cuesta habitual que el filial está encontrando en sus partidos de casa. 

Esperanzado no obstante en la mejoría que mostró con su primer triunfo de esta campaña en San Fernando (2-3), el equipo de Gallardo trató de reaccionar, pero el Algeciras no se dejó amedrentar por mucho tiempo, después de una fase en la que el Sevilla Atlético sí puso cerco al área contraria. Luismi gozó de una primera ocasión más o menos clara.

Gallardo movió el banquillo y sacó a los juveniles Carlos Álvarez y Zarzana removiendo a su vez las piezas en el campo: retrasó a Pablo Pérez al lateral y dio libertad al hábil mediocampista ofensivo. Y enesas llegó el penalti que se fabricó Luismi Cruz, al que derribó de forma inocente Alcázar. El propio mediapunta zurdo batió con clase al meta Iván Crespo (72').

Pero un minuto y medio después, un grave despiste propició el 1-2, obra del juvenil Leiva, que hizo un golazo tras un mal balance defensivo sevillista.

A partir de ahí, el Sevilla Atlético fue presa de un Algeciras crecido, que dio la puntilla por medio de Roni, en una rápida contra tras una pérdida de Talaverón.

Aun así, Luismi Cruz todavía dispuso de otro penalti, en el minuto 90, para intentar darle emoción al partido, con cindo de alargue por delante. Pero se cebó en su amago y le entregó el disparo al meta Iván Crespo, en otra prueba de la canddidez y la falta de solvencia de este equipo.