El Lazio-Sevilla de este jueves 14 de febrero (18:55) tendrá una nutrida presencia de aficionados sevillistas. Según informa el club, serán 1.800 los aficionados del Sevilla presentes en el Olímpico. Ya han recogido sus entradas, personales e intransferibles, y también las estrictas instrucciones para un viaje que se rige por la rigurosa normativa italiana.

Los sevillistas tendrán como centro de reunión la Piazzale delle Canestre, en el parque Villa Borghese, cuya localización se aprecia en la información del club. Este será el punto de encuentro y el punto de partida hacia el estadio en los autobuses habilitados. De hecho, las autoridades italianas impedirán el acceso al Olímpico desde cualquier otro punto de Roma.

Desde Villa Borghese saldrán los autobuses a las 15:55, tres horas antes del partido. Y allí deben estar los aficionados para poder asistir al encuentro. Fuera de ese lapso de tres horas antes no podrán trasladarse al estadio ni, por lo tanto, asistir al partido.

El club insiste en que será la única forma de poder acceder al estadio, de modo que es imprescindible que todos los desplazados estén como muy tarde a las 15:55 en la Piazzale delle Canestre. Ningún aficionado podrá acceder al Olímpico por su cuenta.

Cuando acabe el partido, y tras esperar un plazo prudente de desalojo de los aficionados locales, saldrán los seguidores sevillistas en autobuses hacia la estación de Termini.

A pesar de estas restricciones, debido a la legislación deportiva italiana para prevenir la violencia relacionada con el fútbol, el sevillismo se ha movilizado para un partido que presenta el doble atractivo de ser ante un club clásico de Italia y el de jugarse en una ciudad como Roma.