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Iborra: un tricampeón regresa a Nervión

Iborra celebra un gol del Sevilla en Pamplona junto a Jovetic, en enero de 2017.

Iborra celebra un gol del Sevilla en Pamplona junto a Jovetic, en enero de 2017. / Jesús Diges / Efe

Vicente Iborra de la Fuente regresa al Ramón Sánchez-Pizjuán. Vuelve a Nervión uno de los héroes callados de aquel trienio mágico entre 2014 y 2016 que terminó de encumbrar al Sevilla como el pentacampeón de la UEFA Europa League, uno de los equipos más respetados en el Viejo Continente por sus proezas con una plantilla que, como la de la campaña 13-14 a la que se incorporó el mediocampista valenciano, tenía más hombres que nombres y fue consecuencia de la primera gran revolución de Monchi.

Iborra ilustra perfectamente aquel equipo hecho con un saldo a la baja tras las grandes ventas de 2013, un futbolista que llegó entre críticas a la planificación por su coste y que salió dejando una gran huella de cariño, con el brazalete de capitán, tres títulos europeos, un puñado de finales y 30 goles.

El caso de Iborra es singular porque llegó por la puerta de atrás, con Monchi cuestionado porque acababa de traspasar a Medel al Cardiff por 13 millones de euros y pagó la cláusula de rescisión de Iborra al Levante, de seis millones de euros, ya que Quico Catalán se negaba a negociar a escasos días del cierre del mercado, pese a que sólo le quedaba un año de contrato entonces. Monchi fichó por menos de la mitad del traspaso de Medel al Cardiff a un futbolista que iba a marcar a su manera una época en el Sevilla, en el que estuvo entre 2013 y 2017 antes de ser traspasado al Leicester, que había sido campeón de la Premier League en 2016, por 15 millones de euros.

Iborra venía de un equipo menor, con un perfil nada mediático, como medio de cierre... y se destapó como un hombre clave en la estructura del equipo al que fue dando molde poco a poco Unai Emery, como mediapunta o segundo delantero. Incluso de delantero centro actuó muchas veces, para aprovechar su envergadura y su indudable capacidad para el remate sobre la marcha, por el aire o a ras de césped, tanto en el juego de estrategia como en ataques dinámicos, en ataques continuados o en rápidos contraataques.

El propio futbolista, que recién aterrizado en Villarreal en enero jugó en El Madrigal contra el Sevilla (3-0), celebraba con un tuit que esta semana se cumplen tres años de su único hat-trick en la Liga: en Balaídos el 11 de diciembre de 2016. Jorge Sampaoli lo sacó en la segunda parte y el valenciano marcó los tres tantos del partido (0-3). "En esta semana tan especial se cumplen tres años de mi primer y único hat-trick. Casualidades del calendario. Nos vemos el domingo", escribió el jugador, acompañando el comentario con las fotos de su celebración en los goles al Celta. Es la primera vez que vuelve a Nervión tras su salida.

Sin ser titular fijo ni con Emery ni con Sampaoli, alcanzó cifras muy considerables en el Sevilla en seis temporadas, tras las cuales el club volvió a ponerse en contacto con él, en el verano de 2018 y el invierno siguiente, antes de que fichara por el Villarreal en su regreso a la Liga en enero de 2019.

Iborra celebra el triunfo en 2017 en el campo del Betis, en el que tuvo un papel clave. Iborra celebra el triunfo en 2017 en el campo del Betis, en el que tuvo un papel clave.

Iborra celebra el triunfo en 2017 en el campo del Betis, en el que tuvo un papel clave. / Raúl Caro / EFE

Su etapa en el Sevilla es, de largo, la más fructífera de su trayectoria, aunque en el Levante jugó más partidos, haciendo menos goles (186 y 13 goles en cinco temporadas desde que ascendió del filial). En Nervión presenta unos magníficos números, con 172 partidos oficiales, 30 goles y 13 asistencias de gol –otra de sus especialidades– con este reparto: 112 de Liga (24 goles), 10 de Champions, 30 de Europa League (4 goles), 2 de Supercopa de Europa, 17 de Copa del Rey (2 goles) y 1 de Supercopa de España.

Con Emery ejerció en el equipo un papel de referencia en la mediapunta similar al que ahora está realizando De Jong como delantero centro. Claro que Iborra jugaba con Bacca, Gameiro o Ben Yedder, por decir varios de los grandes goleadores del Sevilla que se han beneficiado de su presencia en la mediapunta. Pero, por encima de ese rol en el equipo y de sus goles, deja el sello indeleble en el club de su personalidad y su carisma, con actuaciones clave como aquel derbi en Heliópolis en el que fue de los que levantó la voz en el descanso para darle la vuelta, con Jorge Sampaoli en el banquillo (1-2).

"Será especial. Lo que viví en Sevilla, lo que engloba al Sevilla es especial y será un día bonito. He tenido la suerte de participar en muchos partidos allí de visitante y de local. Es un campo que te lleva solo, en el que te sientes invencible", dijo en Canal Sur Radio sobre su vuelta Iborra, uno de los héroes humildes de aquellas gestas de Turín, Varsovia y Basilea.

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