De forma espontánea, sin que mediara la habitual pregunta que dirige la respuesta, tres de los protagonistas del partido ante el Levante quisieron agradecer a la afición su papel en la victoria ante el Levante.

El partido se definió por una gran jugada entre Franco Vázquez, Jesús Navas y De Jong, quien se redimió de sus errores en el Camp Nou. Pero antes había habido varias ocasiones de gol, de distintos protagonistas, y la afición del Sevilla aplaudió y espoleó a los suyos en esos momentos de incertidumbre. Incluso fue muy aplaudido un remate alto de De Jong previo al 1-0, algo a destacar en un contexto de dudas y debates sobre el gol y el delantero centro.

Julen Lopetegui lo quiso agradecer. Al analizar el partido, incluyó a la afición como una de las claves. ""El gol lo ha marcado Luuk, pero para mí el papel del público ha sido definitivo. Ha habido ocasiones donde no hemos tenido acierto y el público les ha animado y eso da una energía tremenda. Los sevillistas tienen parte de responsabilidad y desde aquí hago ese reconocimiento".

Igualmente, Vaclik agradeció ese apoyo en los momentos de duda, con menos locuacidad dado su justo dominio del español. "Estoy muy feliz por la victoria y por Luuk y su primer gol con esta camiseta, que además vale tres puntos. Y le doy las gracias a nuestra afición, porque ayudó mucho", dijo el internacional checo.

Evidentemente, el gran protagonista de la noche, que fue despedido con una enorme ovación, agradeció ese apoyo, que llegó cuando saltó al campo, cuando marró esa ocasión con un remate difícil de cabeza tras una volea que botó de Jesús Navas ( (75') y, sobre todo, que escuchó su nombre al final del partido. En un español muy incipiente, mezclado incluso con inglés, el holandés montó una frase entrecortada por la emoción llena de gratitud: "Estoy muy agradecido con los aficionados y los jugadores. Espero que lleguen más goles".

Muchas veces se habla del papel de la afición, y a veces es más un tópico que una realidad ese apoyo indesmayable. Pero no fue así ante el Levante. A la paciencia que le dio al partido el Sevilla, con constancia y perseverancia, se unió el apoyo de la grada en una simbiosis que tuvo el mejor premio al final, cuando se produjo la explosión de júbilo como premio al esfuerzo colectivo.