El Sevilla he editado y publicado un mensaje de felicitación por la Navidad con un lema muy significativo que entronca con sus altos retos desde su posición de club que compite con otros de mayor poderío económico o deportivo. El lema elegido es bastante significativo: "No hay soñador pequeño ni sueño demasiado grande".

El vídeo se fundamenta en una emotiva historia en la que se recogen el sentimiento y la pasión de aficionados sevillistas durante varias generaciones. Con el mensaje, el club intenta incidir también en la entrañable emoción que se vive en los hogares durante las fechas navideñas. Y también cómo viven su pasión futbolera los sevillistas que viven alejados de la ciudad o de sus familias.

El carácter luchador, el lema de dicen que nunca se rinde, esa capacidad de sufrimiento que caracteriza al equipo de la casta y el coraje, son otros hilos conductores del mensaje que quiere trasladar a la afición sevillista la felicitación y los mejores deseos en estas Pascuas de Navidad. Con un leitmotiv claro: hacer realidad los sueños.

El argumento de esta pequeña historia es cómo un nieto agasaja a su abuelo sevillista, que echa de menos su ciudad y su club, con una sorpresa: hacerlo vivir en la lejanía el ambiente del Ramón Sánchez-Pizjuán de forma virtual en el momento del Himno del Centenario cantado por la afición.

Viene al caso este vídeo con el alto reto del club en varios frentes: competir en lo alto de la Liga, reforzar al equipo en enero ante las bajas de los internacionales marroquíes y los lesionados Suso y Lamela, la negociación con Martial, un futbolista de elevadísimo caché, para que firme como cedido media temporada... Toda una declaración de intenciones.